“Todos los datos que tenemos disponibles son contradictorios”, expuso el psiquiatra Constantino Pisarello en el marco de una charla debate para dar a conocer los beneficios del aceite medicinal de cannabis.
Pese al fuerte impulso a la ley del uso medicinal del aceite de cannabis, que está habiendo en la provincia; en general, la población carece de información, especialmente cuando se trata de explicar los efectos del cannabis sobre el sistema nervioso central.
Con ese objetivo, recientemente, se realizó en la ciudad capital una charla informativa para abordar el uso de esa sustancia con fines medicinales.
Formó parte de la mesa de conferencia el doctor Constantino Pisarello médico psiquiatra, quien aclaró que, aunque no es especialista en adicciones, “la circunstancia y la realidad, que nos sobrepasa, hace que tengamos que estar aprendiendo sobre todas estas sustancias, que tienen distintos usos, y nos interesa este aspecto medicinal”, aseguró.
“Todavía el uso del cannabis es controversial porque no hay una indicación precisa de alguna entidad de salud mental, trastorno de ansiedad de estrés post traumático, depresión, del sueño, etcétera, como para saber con certeza qué va a producir”, comenzó.
Indicó Pisarello: “Si bien puede causar alivio no va a producir cura. La administración para mejorar el sueño también puede ayudar, pero si ocurre un abuso, al bajar los niveles de serotonina se cae en un estado que se llama circular: niveles de depresión, con el cannabis alivio temporario y nuevamente niveles de depresión y así”.
El psiquiatra buscó ser muy cuidadoso al hablar de “cannabis bueno, cannabis malo” y ejemplificó que puede ser como el fuego “que es bueno o malo si es que no se lo sabe usar”, aclaró.
“Se habla mucho del cannabis y de esa consideración de que si consumís un porrito no pasa nada. En realidad no es tan así. La cuestión es ver qué circunstancias te llevan a vos a recurrir a esa sustancia y cómo manejas la necesidad y la apetencia para seguir consumiendo, lo cual va creando una sensibilidad con respecto a los receptores”.
“La salud mental es un universo muy amplio no podemos decir que haya una entidad a la cual específicamente podamos prescribir cannabis o algún derivado”, se atajó.
Explicó Pisarello: “Cuando hablamos de cannabis también hablamos de un montón de principios activos que tiene la planta y cuya forma de procesamiento, almacenamiento y demás que hace que cuando una persona lo incorpora a su organismo esté biodisponible por un largo período de tiempo. Por eso hay que prestar atención, porque te puede generar una adicción imperceptible”.
Atentos a las contradicciones
Prosiguió el médico: “Lo que solemos ver con el cannabis, cuando se lo usa en forma recreacional es que produce un estado de alegría, pero la intoxicación también lleva a un estado de euforia. Sin embargo, de acuerdo a la conformación neuroquímica puede causar ataques de pánico y si bien produce euforia porque gasta la serotonina en el cerebro, el resultado posterior es un humor de tipo depresivo o abstémico y ahí tenemos que considerar otro aspecto, que es el abuso de una sustancia y que puede llegar a convertirse en una adicción y que aunque se diga que el cannabis no tiene porcentaje de adictibilidad muy alto, en realidad eso no sólo depende de la sustancia sino del individuo. Entonces hay involucrada una gran subjetividad en las situaciones que no debe dejarse librada al azar”, enfatizó.
“Estamos hablando que en términos de salud mental no contamos con muchos estudios científicos que avalen resultados fehacientes y en general lo que tenemos disponibles son resultados contradictorios, por ejemplo con respecto a la ansiedad”.
“Cuando nos referimos a la ansiedad podemos decir que es una reacción universal a la incertidumbre, todos tenemos ansiedad. Pero bajo ciertas circunstancias de incertidumbres, interna o externa, podemos aumentarla. Desde lo biológico, psicológico, metabólico tengo mecanismos para poder manejar esas circunstancias”, prosiguió.
“En un cerebro sano, la serotonina se produce en ciertas áreas, sobre todo en la corteza frontal y en otros núcleos de la base y se regula de forma armónica con otro neurotransmisor que es la dopamina que tiene que ver con el mecanismo de recompensa. Esas neuro transmisiones tienen que tener una relación entre ellas porque de acuerdo a cómo se van balanceando tengo conductas adaptativas las cuales ante ciertas circunstancias la situación cambia y me tengo que adaptar. ¿Qué pasa cuando recurro a una sustancia, como por ejemplo, el cannabis en relación a la ansiedad, que en la actualidad se ve muchísimo, con una alta incidencia y mucho más en grandes ciudades?”
“ Generalmente se recurre a esta sustancia para tratar de calmar esa ansiedad. Con respecto al cannabis sabemos que al actuar sobre ciertos receptores que tenemos en el cerebro puede producir una disminución de la ansiedad en ciertas dosis. También sabemos que, en forma controversial, en ciertas dosis más altas o bien, en ciertos cerebros, producen el efecto contrario al esperado, es decir más ansiedad. Me parece fundamental tener claro ésto para avanzar hacia el entendimiento de esta sustancia en su uso medicinal”.
“Quiero poner en evidencia esto de lo contradictorio, de la importancia de considerar que no todas las personas (por sus metabolismos y cerebros) somos iguales aunque podamos hablar en ciertos aspectos de forma general”, cerró Pisarello al destacar la posibilidad de debatir al respecto e insistir con que “no hay que estar desprevenidos sobre el mal uso”.
Charla Debate
La charla en la cual el médico psiquiatra brindó su perspectiva se realizó en la Facultad de Humanidades a fin de proporcionar distintas mirada e información, para seguir juntando firmas y darle a la ley un marco regulatorio.
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Es la ley que regula la investigación médica y científica del uso medicinal de la planta de cannabis y sus derivados. Misiones adhirió y busca regularla.
Impacto en el organismo
Durante su disertación Pisarello buscó ser muy cuidadoso para no hablar de “cannabis bueno, cannabis malo” y ejemplificó que puede ser como el fuego “que es bueno o malo si es que no se lo sabe usar”, aclaró.
Controversial
“Todavía el uso del cannabis es controversial porque no hay una indicación precisa de alguna entidad de salud mental”.