La médica María Alicia Verzura, quien es además colaboradora de la Fundación Tiempo de Vivir, realizó algunas sugerencias y tips para estar prevenidos y también para el diagnóstico temprano.
“Existen infinidad de hábitos que pueden ser adoptados para prevenir enfermedades como el cáncer, y mejorar nuestra evolución si es que enfermamos. Yo hago foco en dos conductas muy accesibles: la actividad física y la alimentación”, indicó a PRIMERA EDICIÓN. A continuación algunos consejos que se desprendieron durante la charla.
Cáncer de piel
Lo más importante para prevenir el cáncer de piel es cuidarse del sol. Evitar la exposición en las horas llamadas críticas y salir a la calle con algún tipo de protección aunque uno no esté dispuesto a ir a tomar sol.
“Si uno sale a realizar alguna actividad a la calle, por ejemplo, ir a hacer compras, igual deberían colocarse protector solar de factor alto de protección y eso se debe ir reponiendo cada dos o tres horas”, puntualizó.
Otro punto sobre el cual enfatizó Verzura: “Usar ropas que sean acordes: clara, con mangas largas, pantalón largo, si es que se sabe que van a estar expuestos a los rayos peligrosos en horas de alta emisión”.
Avances de la ciencia
“Desde hace muchos años que se viene estudiando cómo prevenir enfermedades no transmisibles, como el cáncer, a través del control de hábitos, pero también ha cobrado fuerza en los últimos años que la práctica de una buena alimentación, ejercitante regular y el uso de elementos de protección también traen beneficios una vez que inclusive llegó a un diagnóstico y comenzó un tratamiento”, fue la recomendación de la médica.
“Sobre estos casos hay mucho estudio científico, por lo tanto es importante prestarle atención. Con las precauciones del caso, controlar o tener buenos hábitos no es sólo para prevenir o atravesar un tratamiento, si no que, por ejemplo, finalizado éste y el paciente sigue en control, ahí también se ven los beneficios en las personas que tuvieron un control de hábitos, que ayudaron a evitar recaídas y mejorar la calidad de vida”, se explayó.
Insistió la médica: “Son varios los factores que influyen a que haya más cantidad de pacientes con diagnóstico de esa enfermedad. Por empezar creo que el estilo de vida tiene mucho que ver , las dietas han cambiado mucho, el sedentarismo es cada vez más marcado , mucho también tiene que ver con el hábito de fumar y sin duda que también hay una gran implicancia de la tecnología. En la actualidad se pueden hacer estudios de diagnósticos con los cuales no contábamos antes y que hace que haya más pacientes diagnosticados”.
“A lo mejor antes no se sabía muy bien qué era lo que le estaba pasando y no se le hallaba una enfermedad, en la actualidad y con este tipo de estudios es más fácil llegar a un diagnóstico”, aseveró.
Cáncer de mama
Consultada sobre el cáncer de mama y si existen hábitos para prevenirlos, Verzura afirmó que “no hay datos tan contundentes que señalen que los buenos hábitos colaboren en la prevención. Si bien hay algunos estudios que muestran cierta tendencia a mejorar la evolución tras el diagnóstico. O bien, en cuanto a prevenir no es tan contundente la información con la cual contamos”.
Dijo la mujer: “Para la prevención del cáncer de mama es importante la prevención a través de estudios de controles para detectarlo lo más temprano posible, en el momento en que la enfermedad puede llegar a ser curable con una cirugía”.
“No hay tantos datos referentes en lo que es la alimentación. Sí en casos de mujeres más grandes que ya tienen diagnóstico o post menopáusicas, en donde todo lo hormonal y la alimentación poco sana pueden tener un rol más importante, no así en la prevención en las mujeres más jóvenes”, deslizó.
¿Qué es la”alimentación saludable”?
Para Verzura, lo que se considera como saludable, sin entrar específicamente a la nutrición, es una dieta balanceada que tenga todos los componentes pero en menor cantidad hidratos de carbono y grasas que es lo menos sano, y lo que puede traer más problemas.
“Es más que nada la alimentación que se basa en frutas y verduras como base principal, evitar excesos de pastas, panes, todo lo que tenga demasiada harina no hace bien así como tampoco nada que tenga alto contenido graso”, sostuvo.
En cuanto al consumo de las carnes, que es otro tema de controversia, la médica sostuvo, “una o dos veces de consumo de carnes rojas por semana no hace mal, al contrario en el paciente que está en tratamiento por cáncer es una forma de consumir proteínas siempre y cuando el paciente lo pueda tolerar bien y si es importante agregar carnes blancas, pescado y pollo. Nunca son buenas esas dietas exigentes con 0% de hidratos de carbono, porque es lo que nos da la energía para usar a diario”.