Hace unos días, dos jóvenes artistas de esta localidad sorprendieron con un mural en homenaje a una personalidad del pueblo que falleció en 2016 luego de una larga vida que lo tuvo como protagonista local, en principio como taxista y luego como comerciante.
Los jóvenes que realizaron el mural son Jonatan Leguizamon y Marisela Stoffel, quienes conforman el grupo muralista “Mito de Monte”. Trabajaron fuera de horario comercial con la idea de poder dar la sorpresa a los vecinos, y lo finalizaron luego de unas 20 horas de trabajo.
“Charlamos mucho con la familia y luego de mucho diálogo llegamos a este resultado que fue satisfactorio tanto para los familiares como para otra gente que lo conoció y que ahora disfrutan del hecho de tenerlo retratado en un mural”, contó Jonatan a PRIMERA EDICIÓN
Alberto Amado Silva, más conocido como “Tito”, forma parte de la historia de Puerto Rico por los emprendimientos comerciales que ha impulsado, principalmente el exSupermercado Tito “La Esquina de su Economía”, ubicado en avenida San Martín y Defensa, a pasitos del lugar donde ahora su familia mantiene un negocio y donde está el mural.
“La idea fue realizar el mural con flores coloridas para tratar de tenerlo presente con algo que genere en la comunidad las sensaciones que él generaba en la gente que lo conocía. La respuesta de la gente fue hermosa, muchos comentarios positivos, con muchos recuerdos, estamos contentos y felices con el resultado”, dijo el joven artista.
En 1978, Tito junto a su esposa Mercedes, dieron inicio a su primer emprendimiento comercial, una despensa sobre avenida San Martín 2007 a pasitos de calle Asunción donde hoy existe una casa de venta de alarmas y artículos de electricidad.
Pero no fue sino hasta 1986 que nació Supermercado Tito, y que existiría hasta el año 2000, cuando cerró sus puertas luego de convertirse en uno de los comercios de este tipo más importantes de la localidad.
Fue taxista y comerciante, pero tal vez su verdadera vocación estaba en la docencia, carrera que nunca ejerció porque le faltó una materia para recibirse. Sin embargo, no perdía oportunidad de aconsejar cada vez que podía a cada joven o jovencita que le solicitara un consejo. Y lo hacía, como si se tratara de sus propios hijos según lo recuerdan muchos. Tal vez aquí radique una de las formas en las que se hizo querer.
El 10 de febrero de 2016 este hombre querido falleció y las manifestaciones de afecto colmaron las redes sociales. Hoy, con este mural que lo recuerda de la mejor manera, en cierta forma, Tito vuelve a estar en ese lugar en el que tantos prefieren tenerlo siempre con una sonrisa.