Si entendemos que es un modo de comprender la personalidad humana, en términos de cuerpo y de sus procesos energéticos, andamos por buen camino, pues es una forma de terapia. Combina el trabajo con la mente y con el cuerpo.
Al ver la cantidad de energía que disponemos y el modo que la utilizamos, determinarán cómo responderemos a las diversas situaciones con que nos enfrentamos a la vida.
Cuando lo ponemos en vigencia es nuestros tratamientos, es para ayudar a personas a relajarse y que puedan resolver problemas emocionales y a comprender y desarrollar su potencial para el placer y el gozo de vivir.
Cuanto más vivo este proceso, más energía tendrá. La rigidez o la tensión crónica disminuye nuestra vivacidad y reduce nuestra energía.
Cuando nacemos nuestro organismo se encuentra más fluído, al morir la rigidez es total. No podemos evitar la rigidez que viene con la edad pero sí podemos evitar la rigidez debido a la tensión muscular, cualquiera sea la edad.
Esto resulta de conflictos emocionales no resueltos. Todo estrés produce en el cuerpo un estado de tensión. Normalmente el estrés desaparece cuando aliviamos el cuerpo con masofilaxia ANTI ESTRÉS.
Sin embargo, las tensiones crónicas persisten aún después de que el estrés haya sido eliminado bajo la forma de una actitud inconsciente del cuerpo. Estas tensiones musculares crónicas perturban la salud emocional al disminuir la energía de la persona y se traduce en contestaciones desganadas, arrugas frontales y rostro tensionado.
La solución es aliviar esa tensión muscular para que la paciente recupere su vitalidad, mejore la lozanía de la piel y logre un bienestar emocional. Nosotras trabajamos en gabinete armonizado con música relax, aromas, turnos especiales. Pues estamos buscando entrar en contacto con las tensiones y a liberarlos a través de nuestras manos y de nuestra energía.
Muy importante recordarte que todo músculo contraído bloquea un movimiento y nosotros con nuestras sesiones permanentes los ayudamos a obtener mayor dominio de sí mismo dado que: mejoran la respiración, agudizan la percepción de uno mismo, mejoran la capacidad de expresión, presentan un rostro rejuvenecido y con arrugas suavizadas, aumentan el estado vibratorio del cuerpo, logramos flexibilizar el cuerpo logrando una apariencia más jovial.
Nuestro trabajo consiste en desbloquear los músculos, aliviar tensiones y al mejorar estos procesos energéticos dando a nuestros pacientes un toque más de belleza.
Dios nos dio las manos para que la usemos y ayudemos a los demás a conservar la salud física y espiritual, para que vivamos en armonía primero con nosotros mismos y con los demás, pues nuestras manos irradian energía al rosar sobre la zona afectada y el paciente lo siente.
Cuidá tu cuerpo pues es lo único que te pertenece y debés protegerlo y cuidarlo. Cuando trabajamos sabemos que cada paciente es una maravilla única del universo y que está en esos momentos en nuestras manos.
Colabora
Elena Cacerez Echevarría
Esteticista.
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