La histórica embarcación permanece casi hundida desde hace alrededor de cuatro meses en Nemesio Parma, al costado del futuro Puerto de Posadas, adonde fue trasladada hace casi cinco años junto a su “hermana”, la Roque Sáenz Peña.
El “operativo rescate”, financiado por la Provincia de Misiones a partir de las gestiones de la presidente del Ferro Club del Nordeste Argentino, Analía Colazo, está a cargo de la empresa Litoral Buceo.
El perito naval Valdemar Gómez Pereira, jefe de operaciones de la firma radicada en Ituzaingó (Corrientes), explicó a PRIMERA EDICIÓN que lo que se está haciendo en primer término este jueves es buscar y reparar todas las vías por las que fue entrando el agua a la histórica embarcación, para luego comenzar con el “rescate” propiamente dicho.
En ese sentido, para este viernes está previsto el bombeo de todo el agua que entró al ferry y ya el sábado se espera que el Ramos Mejía quede definitivamente a flote y apuntalado en el mismo lugar donde está, a la espera de definiciones sobre su futuro a largo plazo.
Cabe recordar que al respecto hay múltiples proyectos de recuperación de esta embarcación y la Roque Sáenz Peña, con fines patrimoniales y turísticos, y que se espera que próximamente sean declaradas Patrimonio Nacional por el Congreso.