
La mayor oferta se hace a través de redes sociales, especialmente Instagram y grupos de whatsapp. A través de ellos se extiende con fuerza y rapidez el uso de vapeadores entre jóvenes misioneros. Los vapeadores son dispositivos electrónicos para “fumar” un vapor que se consigue mediante la mezcla de esencias de una variada gama de sabores y aromas y que se impone como preferencia al cigarrillo convencional.
El fenómeno se sostiene mediante un vacío legal porque, aunque la ANMAT prohíbe su comercialización, el negocio y el consumo no se pueden parar. Las esencias se pueden comprar en algunos supermercados chinos, el Mercado Modelo La Placita, en Encarnación (Paraguay) y vendedores particulares que ingresan el producto al país mediante la compra electrónica y el contrabando.
En la actualidad, para la comunidad médica y legislativa de Misiones, más allá de la disposición de la ANMAT acerca de “prohibir su importación, distribución, comercialización y publicidad de cualquier dispositivo de cigarrillo electrónico”, no hay un sostén en lo legislativo aunque ya se está buscando avanzar sobre el tema.
El rechazo y la prohibición, según argumentaron médicos y legisladores consultados por PRIMERA EDICIÓN, ocurre debido a las escasas evidencias sobre la eficacia como mecanismo para dejar de fumar y seguridad en su uso a largo plazo.
No obstante, los jóvenes que utilizan los vapeadores defienden la práctica, aseguran que la prohibición es sólo “para la venta” y señalan que ello responde a intereses de las grandes tabacaleras porque pierden mercado frente al creciente uso.
“No es legal por una simple razón: una cajita de cigarrillos deja el 80% de impuestos al Estado. Si sacamos la cuenta de cuántos millones por día se gana con la venta de cigarrillos que sí es legal, ahí está la respuesta a nuestro problema”, contaron vapeadores que prefirieron mantener su identidad en reserva.
El cigarrillo electrónico está prohibido en Argentina por disposición de la ANMAT desde 2011. Otros países con total prohibición son Canadá, Nueva Zelanda, Brasil Uruguay, Colombia y México. En 2016, el organismo reiteró la prohibición de importar, distribuir, comercializar y publicitar cualquier dispositivo de cigarrillo electrónico por “la falta de evidencia científica que avalara la eficacia del mismo para la protección de la salud humana”.

“Puerta de entrada al tabaco”
Desde el Programa de Control del Tabaco, tanto a nivel provincial como nacional, el mensaje es que el cigarrillo electrónico no es un mecanismo o estrategia para dejar de fumar.
“Al contrario, justamente lo estamos marginalizando. No potenciamos su uso para nada ni siquiera como una alternativa para dejar de fumar”, dijo a este Diario el director de dicho programa, el médico Guillermo Rolón, quien se mostró crítico ante lo que llamó una “moda muy dañina para la salud”.
“El Programa, ya en distintas manifestaciones, ha hecho pública su postura en cuanto a ésto. Sin embargo, lo que falta es que haya una reglamentación mayor del control y hasta de la difusión porque realmente llegan por distintas vías de comunicación y redes a distintos grupos de edades. Son a quienes vemos amenazados”, reclamó.
“Para estar avalados por Salud, los cigarrillos deben estar hechos de acero quirúrgico, las sustancias que se vaporizan tienen que ser bien analizadas y, hoy por hoy, ello no está garantizado ni comprobado”, lanzó el médico en una descripción sobre su toxicidad.
“Desde el Programa a nivel nacional se está viendo con preocupación que no haya regulación e inclusive hay mayor facilidad de caer en sus usos ya que se presenta como alternativa para dejar el cigarrillo pero no es así, incluso para algunos jóvenes ha sido la puerta de entrada al tabaco”, graficó el médico.
“Nadie regula”
Rolón se mostró preocupado ante una “falta de reglamentación más fuerte en ese tema porque todos conocemos a alguien que usa o vende como si nada. Desde el Programa expusimos documentación. En cuanto a los informes científicos que tenemos, demuestran que realmente es una problemática y la debemos dar a conocer. Primero, no es una alternativa para dejar de fumar y segundo, genera una adicción. El cigarrillo electrónico y toda la alternativa de vapeadores que son ahora modas y fenómenos, no resultan menos dañinos, peligrosos y tóxicos”, aseguró con firmeza.
El médico aseguró que “no es inocuo. Por ahí venden esa imagen y como son modas, especialmente entre los jóvenes, lo creen. Su toxicidad está comprobada porque tiene nicotina, y ese poder tan alto lesionante de neuronas como para generar en las personas la necesidad de consumir también está en las sustancias que le agregan al vapeador”, explicó.
Algunas experiencias
Al estar prohibidos, los vapeadores y cigarrillos electrónicos no se venden de manera oficial entonces, para hacerse con uno, es necesario recurrir a formas alternativas. En Posadas, quienes vapean lo consiguen a través de las redes sociales o en lugares de venta informal.
En Paraguay no existe ninguna norma que regule su venta o publicidad por lo que es más sencillo comprar uno en el vecino país. Es más, según pudo saber PRIMERA EDICIÓN, las casas que comercializan tabaco empezaron a incorporar con fuerza el producto con una venta sostenida entre los jóvenes.
En una charla informal, un vapeador que prefirió mantenerse en el anonimato señaló que participa en un grupo de whatsapp para vapeadores posadeños y explicó un poco la dinámica y las tendencias.
“Acá hay personas que no sólo venden si no que elaboran las esencias de forma casera para innovar con sabores, aromas y también la cantidad de nicotina que se le agrega. Esto abarata los costos, porque un producto de marcas premium más conocidas pueden valer hasta 800 pesos”.
Otro vapeador, que comenzó en la práctica hace unos cinco meses, comentó a este Diario cómo llegó al producto y por qué lo utiliza: su pareja está embarazada y ambos decidieron que él dejara el cigarrillo convencional. “Fumaba un paquete de cigarrillos por día, a cualquier hora. A veces desde las 6 de la mañana. Un amigo vapeaba y probé”, señaló.
“En lo personal me pasa que me siento mucho mejor, ya no agarro el cigarrillo en casa y hasta duermo mucho mejor. Investigué por mi parte el tema y hay estudios científicos que señalan sus beneficios. Eso se verá con el tiempo, por ahora puedo contar lo que me pasa a mí”, enfatizó.
Hacia una legislación
“Estamos viendo, trabajando con el equipo de Salud, para poder encarar el tema desde lo jurídico porque vemos que amigos y cercanos usan muchísimo el cigarrillo electrónico y traen las esencias de los vaper desde Paraguay cuando no está suficientemente probado que esos cigarrillos estén bien hechos porque tienen que cumplir ciertos requisitos para la salud”.
En esos términos se expresó el legislador misionero, Oscar Alarcón, presidente de la Comisión de Salud de la Cámara de Representantes y médico al ser consultado sobre los vacíos legales.
En este sentido, Alarcón contó que presentará un proyecto de ley para encaminar al Estado misionero a fin de que la provincia sea la primera del país en brindar una regulación que sostenga a la prohibición y penalice su comercialización y consumo basado en que la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo considera “nocivo”.
“A mí me tocó trabajar mucho con las evidencias. Las esencias poseen algunas sustancias como el propilenglicol y otras que pueden ser cancerígenas. Los dispositivos usan baterías que pueden incorporar toxicidad al agua destilada y acarrear daños al organismo, inclusive mucho más que el tabaco”, afirmó.
“Con ésta y otras sustancias se producen las esencias que se comercializan en muchos lugares pese a estar prohibido. En el vapor que se produce tampoco se está seguro sobre cuál de la cantidad de nicotina que llega al organismo a través de estos dispositivos”, explicó el legislador misionero.
“El cigarrillo convencional es muy tóxico. No solamente por la nicotina sino en la combustión y por las sustancias que se liberan cuando se prende. El cigarrillo es el que produce ese daño tan importante en los pulmones, como el cáncer y otras enfermedades. En los vapeadores no está presente la combustión y por eso, en principio, se proponía como alternativa pero hoy hay escasa evidencia sobre sus beneficios. Más bien es todo lo contrario”, indicó Alarcón.
“Por más que muchas publicaciones a nivel internacional digan que las personas dejan de fumar en un 95% con el uso del cigarrillo electrónico, en realidad son estudios que no tienen evidencia científica y que no están respaldados”, prosiguió el médico.
Junto con el Ministerio de Salud Pública, la Cámara de Representantes logró la declaración de Misiones como Provincia Libre de Humo. En ese contexto se pudo realizar un trabajo a fondo con respecto al uso de los dispositivos (parches, inhaladores spray) para que las personas dejen de fumar y quedó en la discusión la problemática de los cigarrillos electrónicos. Debido a ésto, en 2019 la Legislatura volverá a tomar el tema para avanzar en su regulación.
“Evidencias de baja calidad”
Al dar a conocer los fundamentos de la prohibición de vapeadores en 2011, ratificada en 2016, la ANMAT señaló haber constatado que hay evidencias de baja calidad en razón de la heterogeneidad de dosis y tipos artefactos utilizados.
“Los dispositivos aportan, en el vapor inhalado, una cantidad incierta de nicotina y de otras sustancias tóxicas. También se ha registrado la explosión de la batería, una complicación peligrosa”, indicó.
“Dejaron de fumar pero con ayuda médica”
Mediante el Programa de Control del Tabaco más de 100 misioneros pudieron dejar de fumar el año pasado.
Misiones tiene una ley que está vigente hace algunos años, la cual busca, entre otras cosas, que la provincia esté “libre de humo”.
Con la adhesión de los municipios, el Programa abarcó a distintos distritos. Las comunas de San Pedro y Eldorado mostraron excelentes resultados con su implementación y se convirtieron en las áreas con más efectividad del tratamiento.
“Desde junio del año pasado tuvimos la suerte como provincia de que el programa piloto pudo instalar los consultorios de cesación tabáquica. Ello implica una responsabilidad: contar con equipos de recursos humanos formados en esta temática que, por ejemplo, antes no había”, manifestó a este Diario el responsable del Programa, el médico Guillermo Rolón.
En Misiones se cuentan con siete consultorios que están funcionando con ese fin. Si la gente quiere dejar de fumar se acerca a los mismos conformados por un equipo multidisciplinario (enfermeros y trabajadores sociales, médicos, entre otros).
El programa dura ocho semanas. Los participantes reciben un parche de nicotina y tienen la obligación de no faltar ya que el taller es una vez cada siete días.
Según los datos aportados por Rolón, de junio a diciembre de 2018 hubo más de 200 inscriptos en toda la provincia. “De ellos, un 60% dejó de fumar”, señaló. En dicho período, Nación envió 300 tratamientos para el programa.
“Tuvimos una muy buena aceptación y las localidades que mejor implementaron y con mejores resultados fueron San Pedro y Eldorado”. Los otros hospitales, reportó el médico, tuvieron tasas menores pero de todas maneras tuvieron resultados.
“El desafío es mejorar mucho más la captación de pacientes en Posadas. Lo bueno es la continuidad en el tiempo, porque son esas ocho consultas una vez por semana y el paciente no debe fallar y la gran ventaja es que está el equipo y el parche que la persona en tratamiento recibe se da de forma totalmente gratuita”, cerró Rolón.