Al mal tiempo, buena cara. Así se puede resumir la actualidad del mercado laboral en Montecarlo, donde conviven las dramáticas consecuencias del cierre de empresas y la suspensión de trabajadores a causa de la crisis, por un lado, y por otro, el “trabajo hormiga” que apunta a la inserción de jóvenes en sus primeras experiencias en diversas ramas productivas y de servicios.
La Oficina de Empleo de Montecarlo viene trabajando desde hace siete años en la mediación entre la demanda laboral y la oferta, generando capacitaciones y distintas opciones, principalmente para los jóvenes que participan de los programas impulsados y, poco a poco, van alcanzando los principales objetivos, que son lograr la inserción en el mercado laboral, y a la vez, la satisfacción de las empresas locales que buscan mano de obra especializada.
La Oficina de Empleo funciona bajo la órbita de la Secretaría de Desarrollo Social y Humano de la Comuna. Según contó a PRIMERA EDICIÓN Graciela Meza, encargada del área de relaciones con las empresas, “lo que hacemos es gestionar y ‘bajar’ los programas de inserción laboral, que son políticas públicas que vienen del Ministerio de Producción y Trabajo de la Nación, con gran ayuda por parte del Municipio”, contó.
Los distintos programas ofrecen a los jóvenes de entre 18 y 24 años capacitación, ayuda económica y programas de inserción laboral hasta que se genere el vínculo con alguna empresa local, en la que trabajará durante un tiempo o quedará como empleado fijo, siempre con la ayuda tanto de la Oficina de Empleo (en cuanto a las gestiones) como de la Nación, que ayuda durante un tiempo con el pago del salario.
“Los programas brindan incentivos económicos a las empresas para que entrenen aprendices en los puestos que necesitan, luego tienen la posibilidad de incorporar a esos aprendices ya entrenados. Durante el desarrollo del proyecto no se establece una relación laboral entre la empresa y los trabajadores, sino un acuerdo de entrenamiento”, aclaró Meza.
Desde que la oficina inició su actividad, a través de ella ya se capacitaron 520 jóvenes, 110 se incorporaron a un empleo formal y se inscribieron 170 empresas, de las cuales actualmente participan de forma activa 56.
Fuera de todo ello, que ocupa la principal atención del área, los funcionarios realizan diferentes acciones para ayudar a los vecinos en la tan difícil tarea de la inserción laboral, como la canalización de la oferta a las distintas empresas locales y otras soluciones a los reclamos locales. En algunos casos las respuestas se pueden ofrecer desde la oficina y en otros, las inquietudes son trasladadas a otras áreas.