En Madrid, el Tribunal Supremo abrió este martes, el juicio histórico contra 12 dirigentes independentistas catalanes, culpados de ser responsables del intento de secesión en octubre de 2017.
Rodeado de un fuerte dispositivo de seguridad, en el día de hoy, la audiencia se limitará a cuestiones previstas de procedimiento.
Nueve hombres y dos mujeres son los acusados, entre los que se encuentran el ex vicepresidente de Cataluña, Oriol Junquieras, contra el que la fiscalía pide 25 años de prisión y la ex presidenta del parlamento catalán Carme Forcadell, por la que se pide entre 7 y 15 años cárcel.
El gran ausente es el ex presidente catalán, Carles Puigdemont, quien huyó a Bélgica y España no puede juzgar delitos graves en ausencia.
El proceso, que debe prolongarse unos tres meses y en el que se esperan cientos de testigos entre ellos el expresidente del gobierno español Mariano Rajoy, será retransmitido en directo por televisión, y para seguirlo se han acreditado más de 600 periodistas, españoles y extranjeros. La sentencia no se conocerá antes de julio.
Luego de sostener una pancarta que leía “Decidir no es delito” junto a otros líderes independentistas cerca del Supremo, el presidente catalán, Quim Torra, ingresó al edificio para estar presente en la audiencia.
Los separatistas, que tachan este proceso de “farsa”, se manifestarán en Barcelona, la capital de Cataluña, región donde activistas radicales cortaron temporalmente la mañana del martes varias carreteras.
“Es un juicio político”, y “debemos convertirlo en un boomerang contra el Estado” español, dijo Elisenda Paluzie, presidenta de la influyente asociación separatista ANC.
Contexto:
Tras organizar, el 1 de octubre de 2017, un referendo de autodeterminación prohibido por la justicia española, los separatistas catalanes proclamaron unilateralmente el 27 de octubre una república independiente. Desataron así la crisis política más grave que ha conocido España desde el final del franquismo, y cuyos efectos continúan reverberando en la actualidad.
Fuente: NA