Bajo la idea de mantener los puestos de trabajo ante la adversidad por la que atraviesa una empresa o con el objetivo de generar más empleo, cientos de personas se unen por año para conformar cooperativas. Se debe a que, este tipo de asociación, es considerada como una herramienta que favorece al desarrollo económico y posibilita crear más oportunidades laborales.
En Misiones, se estima que hay cerca de 2.000 entidades de este tipo, de las cuales más de 600 se asientan en Posadas, según los últimos datos aportados por especialistas en la temática. Entre las principales categorías, se detallan las de servicios, de trabajo, productivas agrarias, entre otras.
En la tierra colorada, las cooperativas se transformaron en una luz de esperanza para trabajadores que estuvieron a punto de perder su sustento económico, ante el quiebre de la empresa para la cual se desempeñaban en relación de dependencia. Algunos ejemplos son la fábrica de bolsas Kraft -ex La Arminda Limitada- de Puerto Rico y Amanecer Limitada -ex MBM- de Colonia Delicia.
También permiten incursionar en actividades que terminan siendo rentables, como ser el rubro apícola, tal como sucede con la Cooperativa Apícola Agropecuaria Forestal Las Abejas y, en el caso de los lácteos y fabricación de queso, dos de las destacadas son la Cooperativa Alto Uruguay limitada (CAUL) y la Cooperativa Esperanza, que comercializa productos bajo la marca Sol de Aurora.
Durante el año pasado, las sociedades enfrentaron situaciones complicadas, ya que la crisis económica también los golpeó y tuvieron que hacer frente a la suba de insumos y mermas de ventas.
Sin embargo, desde el Ministerio de Acción Cooperativa, Mutual, Comercio e Integración de Misiones alientan a los grupos a seguir trabajando.
Para ello, desde el organismo brindan asesoramiento y capacitaciones a los cooperativistas. Al respecto, el subsecretario de Acción Cooperativa y Mutual, Miguel Peroni señaló a PRIMERA EDICIÓN que “el año pasado se entregaron menos matrículas que los anteriores, esto se debió a la crisis económica, ya que muchas veces eso desalienta”.
Indicó que uno de los objetivos de 2019 es generar acciones para mejorar las gestiones, sobre todo con las cooperativas de servicios públicos.
Uno de los obstáculos a los que se enfrentan quienes desean conformar una cooperativa, es la obtención de la matrícula nacional, que tarda en gestionarse y, mientras no se tenga la habilitación, los cooperativistas no pueden ejercer como tal.
Peroni expuso que “en los últimos tiempos la AFIP pronunció algunos cambios y exigencias importantes para conformar una cooperativa”. Agregó que, más allá de las nuevas exigencias, como ser que tanto el presidente como el secretario y el tesorero sean monotributistas, lo que preocupa es que “se demora mucho tiempo para obtener la matrícula nacional. Se debe tener en cuenta que, muchas veces, la conformación de la cooperativa significa que se brindará trabajo”.
Falta de materia prima
Varias cooperativas empezaron a incursionar en la actividad láctea. En Misiones, algunas entidades que se dedican a la producción de quesos, yogures y ricotas son la CAUL de 25 de Mayo y la Cooperativa Esperanza de Colonia Aurora. Sin embargo, en los últimos meses, estas asociaciones se enfrentaron a momentos difíciles debido a la importante suba de insumos y combustibles. Pero, el problema mayor es la falta de materia prima, por lo cual se encuentra limitada la producción.
En el caso de la CAUL, el presidente Fredy Frank brindó un panorama a PRIMERA EDICIÓN de cómo se desarrolla la actividad láctea en la zona y advirtió: “Necesitamos más leche, porque la producción es poca todavía para la cantidad de ventas que podríamos tener”.
Explicó que se iniciaron en una zona que no era lechera: “Hoy en día no somos los únicos, porque hay otras industrias que se instalaron después de la nuestra y se dedican al mismo rubro”. En este punto detalló que por día ingresan unos 5.000 o 6.000 litros de leche. Pero la planta tiene una capacidad mayor de producción.
Frank observó que “uno de los errores fue que se incentivó a otras cooperativas a dedicarse a la producción de quesos y yogures, siendo que no daba a basto la cantidad de productores lecheros”.
“Hoy nos estamos dividiendo la leche, hay unos 300 productores de los cuales 90 entregan materia prima a la CAUL, y los restantes se dividen con las otras cooperativas de la zona”, advirtió.
Subrayó: “Me parece que primero se tendría que haber fortalecido una entidad y luego las siguientes”. La CAUL fabrica el “Yogurito misionero” y variedades de quesos. En este sector, la cooperativa cuenta con unos 20 socios.
La zona de venta de los productos es Oberá, 25 de Mayo, Aristóbulo del Valle y Posadas.
Otro de los problemas que deja consecuencias en estas entidades, es la suba de precios que se fue dando durante este último año.
Frank señaló que “la crisis está de terror, nos está golpeando muy fuerte porque todos los insumos están en dólares, como por ejemplo los fermentos y productos similares pero, el precio al que comercializamos los productos no acompañó esa suba”. Manifestó que “estamos luchando para mantenernos, pero de igual manera seguimos trabajando”.
En consonancia con el planteo de Frank, el presidente de la cooperativa Esperanza, Antonio Camargo, expuso a este Diario que “los productores están invirtiendo mucho en lechería pero, está faltando materia prima”. Si bien hay interesados en incursionar en la actividad láctea, el cooperativista manifestó que “están muy caros los insumos que se necesitan para trabajar en este rubro”.
Esperanza fabrica por mes unos 15.000 kilos de quesos y cuenta con 40 socios.
Camargo señaló que “los insumos subieron más del doble, es muy difícil trabajar así, además la tarifa de la luz también está muy alta y aumentó mucho el combustible, es muy complicado”.
Con la idea de seguir avanzando en la producción, en la cooperativa Esperanza trabajan en una pileta para tratar el suero que queda de la leche.
La actividad apícola atrae a los jóvenes
A pesar de que ésta no es una temporada del todo buena, la actividad apícola va creciendo poco a poco en Misiones. Los productores se muestran conformes por las ventas y la producción de la miel que se logró.
El presidente de la Cooperativa Apícola Agropecuaria Forestal “Las Abejas”, Rubén Bratz, explicó a PRIMERA EDICIÓN cómo se desarrolla la actividad en 25 de Mayo. En este caso, trabajan en conjunto con la Asociación Apícola Misionera.
Expuso: “Vamos creciendo año a año y sobre todo vemos a muchos jóvenes que se están interesando en la práctica”.
“Nuestro objetivo siempre fue que nuestros hijos se sumen a la actividad pero, aparte, otros chicos de la zona se están apasionando, hay que tener en cuenta que ellos son el futuro de la cooperativa”, dijo.
En lo que se refiere a la producción, Bratz detalló que la temporada apícola se desarrolla de julio a abril.
“La pasada fue muy buena pero, esta todavía no lo fue tanto, vamos a esperar a la última cosecha que se hace en abril”, subrayó.
En cuanto al porqué de la pobre temporada, contó que “hubo muchas noches frías y eso afecta a la apicultura”.
En una buena época los productores cosechan hasta quince kilos por colmena por cada productor. En la actualidad, todavía no pudieron llegar a esa cantidad. “Vamos a ver este mes que arranca la floración de varias plantas y puede ser que repunte”, señaló.
La actividad apícola en la cooperativa se inició en 2009 y, hoy en día, son casi 200 socios (entre la cooperativa y la asociación).
“También contamos con una fábrica de material de trabajo apícola acá en la zona es decir que, además de comercializar la miel, también vendemos estos productos”, comentó.
Bratz remarcó que el objetivo principal de la cooperativa es producir miel ya que “la apicultura es amplia porque se puede producir propóleo o polen”. En el caso de Misiones, la miel es diferente a la de otras provincias porque es multiflora y eso genera que el sabor sea diferente.