
Una red de narcokioscos y un centro de abastecimiento para dealers fueron desbaratados durante las últimas horas en una seguidilla de allanamientos desplegados en varios puntos de Eldorado, principalmente en el barrio Avanti del Kilómetro 3.
En total, trece hombres -en su mayoría jóvenes- fueron atrapados en los nueve procedimientos ordenados por el juez Federal de Eldorado, Miguel Ángel Guerrero, tras una investigación iniciada hace nueve meses a raíz de las denuncias y pedidos de madres cuyos hijos, muchos de ellos niños, ya habían caído en el flagelo del consumo o estaban próximos.
El operativo se inició el sábado por la mañana con efectivos de la División Antidrogas “Eldorado” de la Policía Federal Argentina (PFA) y apuntó a los denominados “búnkers” de venta al menudeo de pedra, cocaína y marihuana.
Los grupos especiales de la PFA establecieron el cerrojo, cubrieron todos los cruces de calles clave, que les permitió dar con la mayoría de los sospechosos y secuestrar dinero en efectivo, múltiples dosis de las drogas mencionadas y elementos que servirían para ampliar la pesquisa, como computadoras portátiles, dispositivos de almacenamientos de datos, cámaras filmadoras y fotográficas, celulares y anotaciones varias, además de tres automóviles y tres motocicletas.
Se hallaron 80 mil pesos en billetes de diverso valor, armas de fuego y envoltorios con pedra, cocaína y cannabis sativa prensada.
Según fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, esta organización se habría ampliado durante los últimos días y se necesitó actuar rápido y con apoyo de la Unidad Regional III de la Policía provincial.
De acuerdo a la información recabada, una sola casa de las allanadas estaba montada como para que resida una familia. En las restantes la precariedad era abrumadora: colchones sucios en el piso y pocos enseres para permanecer. Allí fueron detenidos los “dealers”, que se movilizaban a la velocidad del efecto de la pedra. Cada quince minutos los adolescentes y niños recurrían a ellos para seguir comprando y hasta recibían objetos de valor a cambio de una dosis o debían aguardar a que vendieran lo que habían robado para regresar con el dinero.
De los doce detenidos, hay una mujer y un adolescente de 17 años.
Todos permanecen alojados en la dependencia de la PFA, a disposición del juez Guerrero.