La emoción, la curiosidad, la experimentación y la cooperación son sólo algunos de los ingredientes claves que incluimos en las clases en Ackerley School of English.
De acuerdo a estudios realizados por la neurociencia, la combinación emoción-conocimiento es indisoluble. Es decir que cuando la información es procesada a través de eventos que involucran a nuestros sentidos, el sistema límbico de nuestro cerebro influye para recordar esa experiencia de un modo más eficiente.
Para las teachers del Ackerley School of English la curiosidad y la experimentación en clase son factores que, además de romper con la monotonía y el aburrimiento, ayudan a involucrar al estudiante de un modo auténtico y estimulante. En este contexto, la inclusión de la tecnología es definitivamente un valor agregado, aunque no el único.
Si bien contamos con libros digitales, pantallas interactivas y sus complementos (mimio pad y mimio view), es a través del juego, la teatralización y la interacción permanente que tenemos con nuestros estudiantes por medio de aplicaciones como whatsapp, por ejemplo, lo que nos ayuda a ofrecerles oportunidades para utilizar el idioma de un modo asincrónico, ubicuo y significativo. Este tipo de propuestas favorece la autonomía del estudiante, el desarrollo de su pensamiento crítico, la resolución de problemas y el aprendizaje a través de la colaboración.
Nos permite, además, demostrarles lo que son capaces de lograr cuando se involucran y hacen responsables de su propio aprendizaje. El uso de recursos digitales posibilita también socializar sus producciones finales con sus padres, familiares y amigos y otorgarle un significado emocional positivo a todo aquello que aprenden.
En Ackerley School of English estamos convencidos de que el aprendizaje del inglés puede ser, sin lugar a dudas, efectivo, divertido y memorable.