El Congreso Mundial de Móviles de Barcelona (Mobile World Congress) ha abierto sus puertas oficialmente este lunes, después de que el domingo fuera la jornada elegida por las compañías para los lanzamientos más importantes. En todas ellas hay tres ausencias destacadas: Samsung, Apple y Mark Zuckerberg, CEO de Facebook.
El rey de España, Felipe VI, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el del gobierno catalán, Quim Torra, han inaugurado juntos este lunes la XIX edición del Mobile World Congress (MWC) con el recorrido por algunos de los expositores de esta feria, que se celebra en Barcelona.
El jefe del Estado y los dos presidentes han participado antes en una reunión con los responsables de GSMA, la entidad organizadora de la feria. En la reunión, sin presencia de medios gráficos, han informado a las autoridades de las principales novedades de la presente edición del MWC, que se espera que visiten alrededor de 107.000 personas durante los cuatro días que dura el evento.

En ese encuentro han podido conocer de primera mano innovaciones de compañías como Google, Ericsson o Huawei, entre otras marcas, así como iniciativas de carácter más ciudadano, como kits educativos de robótica pensados para niños.
El MWC se celebra en Barcelona desde 2006 y está garantizada su continuidad en la capital catalana al menos hasta 2023. No obstante, el consejero delegado de GSMA, John Hoffman, confesó hace pocas semanas que debido a la preocupación por la inestabilidad política en Cataluña, les llevó el año pasado a tener preparado un plan de crisis que previó la cancelación del evento y su traslado a dos posibles ubicaciones fuera de España.
La estimación es que el MWC de este año va a tener un impacto económico para el área de Barcelona de unos 473 millones de euros. La feria cuenta con una superficie de 120.000 metros cuadrados, 5.000 más que en 2018, en los que se distribuyen 2.300 expositores.
La gran protagonista de la edición de este año es la tecnología 5G, que permite incrementar notablemente la capacidad de las redes móviles, y también destacan los aparatos equipados con tres cámaras traseras y los terminales plegables

Ausencias importantes
Samsung. La compañía coreana mantiene su espacio dentro de la feria con su tradicional expositor pero se ausentará de la jornada de lanzamientos de este martes. Samsung presentó hace unos días en San Francisco sus nuevos Galaxy y el primer modelo de terminal plegable con tecnología 5G, que sí estarán expuestos en Barcelona.
Mark Zuckerberg, CEO de Facebook. Fue la estrella del Congreso en las ediciones de 2014 a 2016, pero este es el tercer año consecutivo que no se le espera. Facebook mantiene su presencia en la feria como un actor importante del sector, aunque sin su directivo más destacado.
Apple. La compañía no participa en esta feria ni en ninguna otra de referencia del sector. La hegemonía de la compañía de la gran manzana hace que vaya por libre, siempre realiza los lanzamientos de sus dispositivos en solitario. Apple nunca ha participado en esta feria.
Las cifras del Mobile World Congress son de récord. Y cada año van a más. Para la edición de este 2019 se espera superar los 107.000 asistentes, de los cuales más de la mitad ocupan cargos ejecutivos en sus compañías. Acuden a la feria para mantener reuniones y encuentros con alguna de las 2.400 empresas expositoras, 189 de ellas españolas, entre las que se cuentan 97 catalanas.
El evento ocupa todos y cada uno de los rincones de los ocho pabellones del recinto Gran Via de Fira de Barcelona en l’Hospitalet de Llobregat. Son 120.000 metros cuadrados de superficie neta de exposición, más del doble que cuando se celebraba en Montjuïc hace siete años. Si el evento sigue en la ciudad a partir de 2024 podrá sumar hasta 60.000 metros cuadrados más ya que la semana pasada se anunció la ampliación del recinto ferial con la construcción de un nuevo gran pabellón conectado al resto con un puente.
El impacto económico estimado del evento organizado por la GSMA en el área metropolitana es de 473 millones de euros. Desde su traslado de Cannes a Barcelona en 2006, ha dejado en la ciudad 4.800 millones de euros. Aproximadamente una cuarta parte de esa riqueza corresponde a restaurantes y locales de ocio nocturno. La patronal del sector, la Fecasarm, calcula que cada congresista se gasta unos 275 euros de media cada día entre comidas, cenas y copas.

Los congresistas llegan de 200 países y regiones distintas. La gran mayoría de ellos lo hacen a través del aeropuerto de El Prat, que ayer registró uno de los días de mayor actividad durante la temporada de invierno. Durante estos días hay previstos 113 vuelos regulares extras y 22.000 asientos en vuelos adicionales. Además, diversas aerolíneas usan aviones con mayor capacidad para hacer frente a la alta demanda desde países asiáticos y ciudades con un sector tecnológico potente como San Francisco.
La llegada de tantos congresistas genera unos 13.900 puestos de trabajo temporales. En algunos casos son durante los cuatro días del congreso pero en muchos otros se adelantan a los días previos ya que, por ejemplo, el montaje de la feria, empezó dos semanas antes.
Fuente: Medios digitales