
Se asegura a menudo que reflejos y una buena estrategia se complementan de manera efectiva. Al menos los pesquisas de la división Robos y Hurtos de la Dirección Investigaciones Complejas de la Policía provincial así lo demostraron ayer con la detención de un presunto motochorro que cayó tentado por la oferta para comprarle el smartphone robado a una joven pocas horas antes.
El rápido rastreo del celular, arrebatado durante la noche del domingo a punta de pistola a tres jóvenes mujeres que caminaban por la avenida Comandante Rosales casi Rademacher, lo realizó la división Cibercrimen a través de las redes sociales y por el GPS del Samsung J5 que era ofrecido a la venta por tres mil pesos.
Pactaron un encuentro en una estación de servicio de la avenida Cocomarola y allí individualizaron a un joven de 24 años a bordo de una motocicleta, quien cuando escuchó la voz de alto intentó darse a la fuga pero fue reducido de inmediato y trasladado a la seccional Tercera.
El muchacho, con domicilio en el barrio San Jorge de Posadas, llevaba entre la ropa el celular perteneciente a la víctima de 26 años.
Minutos después, por orden del juez de Instrucción 1, Marcelo Cardozo, fue allanado su domicilio y se secuestraron cinco teléfonos más, una tablet, dos armas de juguete, un set de cosméticos, carteras, billeteras, mochilas, todas de damas.
Dinero en efectivo por 5.700 pesos, un par de zapatillas de dama, dos memorias micro SD, tres chips telefónicos, un casco de moto y una motocicleta Bajaj Rousser 200 roja, que junto con las pistolas de plástico fueron utilizadas para el robo.