El hecho por la que fue condenada ocurrió en diciembre de 2017 en una escuela marplatense. La mujer había concurrido a la escuela porque la maestra quería comunicarle quería comunicarle que su hijo tenía que reforzar contenidos en febrero porque no había alcanzado los objetivos, ya que “no había adquirido la habilidad de la lectoescritura y tenía dificultades en matemáticas”.
Para la reunión, la maestra había convocado a la directora del establecimiento y cuando la madre del alumno enfureció al recibir la notificación, rompió el libro de actas, arrancó 30 folios, y amenazó a las docentes.
“Más vale que mi hijo pase de año, porque si no se van a tener que atener a las consecuencias“, les advirtió.
Al escuchar el griterío una segunda maestra se acercó al lugar con el celular en la mano, y la mujer interpretó que le estaban sacando fotos.
“Sos una hija de puta, me estás filmando. Yo sé quien sos vos, sé dónde trabajás”, le dijo a la docente, y además intentó pegarle una trompada, que la maestra logró detener con la mano.
La docente agredida resultó con traumatismo en el hombro por el que estuvo de licencia durante casi un mes.
La resolución judicial estuvo a cargo del juez correccional N° 5 de Mar del Plata, Leonardo Celsi, quien ordenó a la mujer que realice un tratamiento psicológico de manera “inmediata“, además de prohibirle “por dos años” mantener cualquier tipo de contacto con las víctimas.
Tras ser condenada en las últimas horas, la mujer mostró su arrepentimiento por haber roto el libro de actas, aunque se negó a pedir disculpas, mientras que negó las amenazas a las docentes, y el golpe contra una de ellas.
También acusó a una de las docentes de haberle propinado un golpe en la boca, pero su afirmación no pudo sustentarse en ninguna prueba, informa Noticias Argentinas.