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Cerca de 150 familias que se fueron instalando de forma irregular en la costa del arroyo Mártires, entre las continuaciones de las avenidas Blas Parera y Chacabuco de esta ciudad, reclaman “un poco de contemplación” por parte de las autoridades que, desde el viernes por la noche, ordenaron bloquear el acceso al lugar y no permiten “ni siquiera el ingreso de mercaderías” aseguraron algunos de los ocupantes, a raíz de una denuncia presentada por propietarios de predios aledaños.
Los vecinos “están asustados, temen que vengan a ocupar también sus terrenos, pero es gente pacífica y de trabajo que sale a machetear y a hacer changas, no vienen a robar ni lastimar a nadie”, aseguró Roberto Cordero, integrante de un equipo de voluntarios que busca visibilizar la situación.
El “barrio” informal se empezó a gestar hace unos meses, con la llegada de personas que estaban alquilando o viviendo en casas de familiares en distintos puntos de Posadas y que, ante las dificultades económicas por la crisis y la falta de trabajo, “tuvimos que elegir entre pagar alquiler o comer”, argumentó Griselda Barrios, una de las ocupantes.
“No queremos limosna, ni esos políticos que te traen una carpa o comida. Necesitamos un lugar propio donde vivir”, remarcó la mujer.
“El reclamo inicial es la tremenda necesidad de vivienda: todos están en la calle, ni siquiera tienen para comer y menos para dormir. Ahora están en ranchos precarios en medio del monte, sin luz ni agua, a merced de las alimañas, víboras, arañas… Ni las gallinas se criarían ahí. Ahora quedaron aislados y sitiados, no nos dejan entrar comida ni agua para los chicos, y la del arroyo no se puede consumir porque está contaminada. Si hay un niño con emergencia, no sabemos qué va a pasar. Están desesperados”, describió Cordero.