Con el objetivo de brindar herramientas para acortar la brecha entre la comunidad sorda y la oyente, la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales abrió en 2018 la carrera de Interprete Universitario en Lengua de Señas Argentina.
La convocatoria superó todas las expectativas y llegó a ser la carrera con más ingresantes para su primer año, con más de 400 alumnos. Sin embargo, los estudiantes que se interesaron por comenzar este año su formación en este campo se encontraron con que no fue posible ya que la cursada está supeditada a la cohorte existente, debido al acotado presupuesto y recursos humanos con que cuenta esta casa de estudios universitarios.
Así lo confirmó a PRIMERA EDICIÓN el vicedecano de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la UNaM, Cristian Garrido: “La carrera inició el año pasado y desarrolló todo su primer año, ahora comenzará su segundo tramo con el mismo grupo de estudiantes. Dado que es una carrera nueva, implicó valernos con los recursos y el equipo docente con el que ya contamos. Así que de alguna manera tuvimos que reorganizarnos para continuar su cursada. A diferencia de las demás carreras, al ser nueva tiene un determinado presupuesto asignado y cuando eso pasa se van cubriendo las necesidades según los años cursados. Es decir, se esperará que termine esta primera cohorte para poder abrir una nueva inscripción”.
Se trata de una de las opciones de carreras cortas que ofrece este centro de formación. “Es una carrera con numerosos estudiantes y también este año recibimos muchas consultas en la Facultad pero no hubo inscripciones. Ahora estamos en este proceso de reorganización para el segundo año y una vez que finalice esta cohorte vamos a anunciar el cursado para las próximas comisiones”, añadió.
Por su parte, la directora de la carrera de Interprete en Lengua de Señas Argentina, Lilia Rodríguez, remarcó que “como es una formación nueva se hace una evaluación y el año que viene recién se abrirá otra vez la inscripción. Esto sucede porque tenemos sólo una cohorte por una cuestión presupuestaria y de los recursos humanos en materia de docentes preparados para dictar la carrera”.
Bajo nivel de deserción
La cursada está planificada en tres años, con una formación intensiva en Lengua de Señas Argentina (LSA) para los futuros intérpretes profesionales universitarios.
“Ingresaron más de 400 alumnos y permanecen actualmente alrededor de 250. En este año son siete materias al igual que el año, con alrededor de dos o tres docentes por cátedra. Hubo dos modalidades de cursado, una para los trabajadores o para aquellos que viven en otros puntos de la provincia para que pudieran cursar dos días a la semana todas las materias, una detrás de otra, los viernes y sábados. Junto con la opción de cursar normalmente de lunes a viernes. Además, ahora los estudiantes que hayan tenido que abandonar por alguna razón personal, podrán volver a cursar pero sólo los que ya estaban inscritos, nuevos no”, detalló la directora de la carrera universitaria.
En cuanto a los resultados obtenidos en esta primera tanda de estudiantes, Lilia Rodríguez señaló que “la experiencia fue fantástica por el interés y el compromiso de los estudiantes por sumarse a la lucha de la comunidad sorda. Para ello, hemos realizados ocho flashmobs, intervenciones sociales pacíficas, en diferentes lugares de la ciudad de Posadas y en diversas escuelas secundarias del interior de la provincia. Se organizó un festival en dos lugares distintos, uno en el Centro de Convenciones y otro en la Cascada de la Costanera, y además tuvimos el primer campamento de los estudiantes de la carrera de Intérprete en Lengua de Señas Argentina. En este sentido, los estudiantes respondieron de una manera muy responsable y empática, desde el lado de la inclusión para que los sordos puedan acceder a cualquier espacio de la vida, con un ejercicio pleno de su ciudadanía”.