Los usuarios de la energía eléctrica recibieron en los últimos días la boleta del consumo de marzo, que tiene un 25% de aumento en comparación con la boleta de enero y que podrán pagar, aquellos que lo deseen, en tres cuotas los residenciales y en seis cuotas los industriales o grandes consumidores. Esto último gracias a una decisión del gobernador Hugo Passalacqua para suavizar el impacto de la suba en un mes de alto consumo.
Desde el viernes 1 de marzo, otra vez, por decisión de Gobierno nacional, la energía mayorista tiene otra suba de 14% que se sentirá con las boletas que llegarán a fin de marzo. En dos meses la luz registró casi 40% de aumento.
Es el comienzo del cuarto año del Gobierno de Cambiemos y, gracias a su decisión de eliminar los subsidios, la luz subió más de 2.500%, es decir, más de 25 veces. Por ejemplo: si una familia pagaba 150 pesos en agosto de 2015, teniendo el mismo consumo su boleta en marzo superará los 3.000 pesos. El promedio de los salarios, en estos últimos cuatro años, apenas superó el 100%.
Para colmo, en el resto del año se prevén otras dos subas mensuales de 4% cada una, antes de junio.
Pero la luz no es lo único que aumenta y esto es lo que hace peligroso el mes de marzo. Se suman los gastos de transporte y de las escuelas
La compra de útiles escolares, el pasaje de colectivos, los uniformes, la cuota de la escuela en aquellos casos que concurran a instituciones privadas; todo ello hace que marzo sea un combo explosivo que preocupa al gobierno por la posibilidad de que estallen conflictos sociales, como en marzo de 2016, cuando llegó el primer cimbronazo de la luz.
La canasta escolar creció más de 40% en comparación con el año pasado y se necesitan entre 2.000 y 5.000 pesos para enviar a un chico con todo lo necesario a la escuela.
La nafta subió entre $1 y $2 por litro desde el viernes. Los gastos familiares se multiplican con el colectivo, el transporte escolar o el vehículo particular para llevar a los niños a la escuela.
La suma de todos los aumentos hace que cualquier mejora de sueldo quede corta. Fue previsor el gobernador Hugo Passalacqua cuando, en la primera semana de enero, leyó lo que se venía y anunció un 23% de aumento para todos los estatales, anticipándose a las demás provincias del país.
El Gobierno provincial maneja información sensible y sabe que el humor social puede caldearse. Los sueldos no alcanzan pero la inflación no se detiene. Por esa misma razón, hace dos semanas se lanzó el Programa Ahora Escolar, con la idea de aliviar el peso de las compras familiares para el inicio de clases.
Son todos paliativos pero la cuestión de fondo sigue siendo la macro economía: la inflación, la energía eléctrica y el combustible. Esos tres elementos producen un efecto cascada que repercute en todas las cadenas de producción y comercialización y terminan disparando el precio de todos los productos de consumo, servicio, indumentaria, entre otros. No se salva ninguno.
Justamente por esto, la inflación de febrero termina siendo más alta que la de enero, por la suba de luz principalmente.
La teoría del Gobierno nacional, respecto a que los subsidios son malos para la economía, no es compartida en otros países del mundo ya que la mayoría la subsidia con grandes sumas de dinero para tener una energía barata. Se cree que esto favorece el crecimiento de la industria, la producción y la generación de empleo.
En 2015 Argentina estaba por debajo de la media de los países que subsidian la energía. Ahora está mucho más abajo que el promedio.
La gestión de Cambiemos considera que los usuarios tienen que pagar el 100% de la tarifa, aunque ello encarezca la producción, reduzca las ventas y genere despidos en las empresas.
Celulares
Para los usuarios de telefonía celular, también se percibirán aumentos en las tarifas, pero habrá variaciones según la compañía. Personal ya ajustó un 17% sus costos en enero, Movistar anunció subas para marzo y Claro lo hará en abril.
Movistar, la empresa de telefonía móvil de Telefónica, informó que las subas rondarán el 18%. Este aumento entró en vigencia a partir del 1° de marzo, aunque para el caso de los clientes pospago el incremento dependerá del momento del corte en la facturación. En tanto, Claro aclaró que sus aumentos previstos para abril serán de un 15% promedio.