
“No nos debería preocupar una crisis, sabemos que simplemente tenemos que adaptarnos”, aconsejó la licenciada en Administración y docente en la Universidad Nacional de Misiones (UNaM) Noel Galian, durante una disertación dirigida a emprendedores locales que se desarrolló la semana pasada en la sede de la Legislatura provincial bajo el título “Cómo obtener resultados en tiempos de crisis”.
Durante el encuentro, la capacitadora describió que “por lo general, en tiempos de crisis tenemos pensamientos negativos, todo el tiempo escuchamos comentarios de gente, leyendo los diarios mirando la tele… Le ponemos garra, pero cuando empezamos a pensar, nos aparecen dudas, frustración, miedo, angustia… Me quedo quieto y probablemente me dé miedo tomar decisiones. Quiero salir adelante, pero como tengo mucho miedo, automáticamente mis conductas son de inacción y me paralizo. Es una profecía autocumplida: todo me va mal porque estamos en crisis”.
La solución -según ella- es “alejarse del camino, evitar la gente tóxica, la que nos tira abajo, que nos pone en duda, la mala onda, evitar guiarnos por las opiniones externas. Tenemos que reflexionar qué es la crisis para mí, cómo me afecta en forma directa y si me pasó antes. Las bajas ventas y los altos costos nos obligan a pensar, tomar recaudos, reforzar el ánimo, sabiendo que es una situación momentánea y que también genera oportunidades”.
“Si vemos que el escenario es otro y lo mío no está funcionando como antes, tenemos que planear estrategias, porque tenemos creatividad y podemos hacer algo. Lo primero que tenemos que tener es un plan de acción: si no sé qué hacer mañana o pasado, probablemente el contexto me lleve a cualquier lado”, aconsejó.
Paso a paso
A la hora de emprender, Galian apuntó que “lo más importante que necesitamos tener definido es un plan de negocios, como mínimo una vez al año: fijarse objetivos, una meta, saber a dónde queremos llegar. Si no sé a qué meta quiero llegar, ¿cómo sabré qué tengo que hacer mañana? ¿Cómo sabré en cuánto quiero aumentar? Por ahí las metas aumenten, ¿pero cuánto?”.
“Tengo que saber qué quiero, si mi objetivo es real y alcanzable. Al hacer metas, veré si están a mi alcance. Trato de organizar mi emprendimiento y pienso: no sé si podré vender la misma cantidad que el año pasado, pero eso no quiere decir que no venderé nada”, remarcó.
En ese sentido, una “meta smart” es para Galian algo que “todo emprendedor y empresario tiene que tener en su mesita de luz: un objetivo bien escrito, específico, medible, alcanzable, realizable y en un tiempo determinado. Tengo que pensar ¿qué quiero lograr este año? ¿Tengo todo lo que necesito para llevar adelante el objetivo o me falta algo? Pensar en las variables del contexto que me pueden afectar, que pueden hacer que mi objetivo tambalee. ¿Qué me impide lograr mi objetivo? ¿Cuáles son los obstáculos? ¿Cómo puedo resolverlos? Si tengo que pedir ayuda, si tengo que capacitarme, si tengo que tercerizar una parte de mi emprendimiento…”, enumeró.
El siguiente paso es cómo poner en práctica esas metas, un plan de acción: “Tengo el objetivo, pero ¿cómo llego? No puedo dejarlo en manos del universo, el objetivo depende de mí y tengo que trabajar. Si no sé qué tengo que hacer, parto el tiempo en períodos cortos, hago mini objetivos como metas de la semana”.
En este punto, otro factor muy importante es la flexibilidad, que “nos ayudará ante una situación imprevista, a tener cintura y buscar otro camino, otra alternativa. Si no soy flexible, lo primero que me va a pasar es que puede suceder algo y diga: no, la verdad es que fue muy grande la meta que me puse y no llego. Si soy flexible, puedo replantearme el objetivo, revisar mis números, mis costos, mis ventas, mis inversiones… y puedo tomar otro tipo de decisiones y evitar que los factores de contingencia me frustren”.
“Finalmente -concluyó- tenemos que ir controlando de manera paulatina qué vamos haciendo y cuáles son los resultados que vamos obteniendo en función de ese objetivo y del plan de acción”.
La importancia de la PNL
La multifacética Noel Galian, quien además es mamá de dos niños, llegó al mundo del emprendedurismo hace aproximadamente diez años, a través de la Programación Neuro Lingüística (PNL). Considera que esta herramienta es muy importante para el día a día de los emprendedores porque los seres humanos “funcionamos de manera integrada: tenemos pensamientos que nos van a generar emociones que a su vez nos llevan a tener determinadas conductas conscientes e inconscientes (algunas veces voy a saber lo que estoy haciendo y otras no) y en definitiva vamos a estar comunicados con nuestro cuerpo, también de manera consciente o inconsciente. Si alguien se programa de lo que sí quiere lograr, se dan más posibilidades de que lo consiga. La mente se programa y actúa en consecuencia”, explicó.
Claves
1) Según Galian, lo que caracteriza a un empresario o un emprendedor es que “tiene ganas, visión, iniciativa, coraje, creatividad. Corre riesgos porque cree en su emprendimiento: jamás sale a buscar un empleo”.
2) “Evitar la gente que te dice: ‘¿Estás seguro? A vos no más se te ocurre’… Yo estaba en la disyuntiva entre invertir o no en una nueva temporada. Una persona me decía ‘qué mal está la cosa, en cualquier momento esto explota todo’. Llegó un momento en que me convencí de hacerlo y le dije: ‘Por favor, conmigo de esto no me hables, no me contagies tus malos pensamientos, estoy convencida de no va a explotar y si explota, no me va a tocar’”.
3) Correr riesgos calculados. “Si voy a invertir, tengo que ser consciente de que puedo hacer frente a esa inversión. No es lanzarse y no me importa nada. Voy de a poco, con riesgos calculados, sabiendo lo que voy haciendo”.
4) Es fundamental una red de contactos. “Todos pueden ser clientes y potenciales proveedores o inversores. Un montón de gente puede poner me gusta a sus páginas, pueden aumentar sus ventas… Yo participo en eventos con otros emprendedores para conocer gente y me rodeo de gente que piensa como yo, con energía, con ganas de hacer cosas, y buscar sinergias con quienes saben: ¿me ayudás con esto y yo con esto otro?”.
5) Para ventas, las redes sociales son accesibles porque tienen costo bajo y llegada inmediata. Hay mucha gente que sabe y le va muy bien en redes.
6) Comenzar a buscar alternativas más económicas, aunque sea una temporada. Las promociones y sorteos están de moda; probar facilidades de pago, combos…
7) Ir achicando las metas para que no sean inalcanzables: tengo que hacer algo hoy y algo mañana y algo la semana próxima para llegar a diciembre.