Los pasos dados por el juez de Instrucción 3 de San Vicente, Gerardo Casco, de acuerdo a los resultados a la vista, fueron firmes en cuanto a la dirección tomada y al cúmulo probatorio e indiciario obtenido.
Testigos, registros de cámaras de seguridad, rastros de sangre y el olfato de los perros entrenados de la Policía provincial apuntalaron la sospecha en torno a que la autoría del asesinato por ahorcamiento de Fiorella Itatí Aghem (20) correspondería al joven aprehendido y exnovio, Leopoldo Borovski (22).
El tercer caso de femicidio en Misiones en poco más de dos meses, consternó a su población en vísperas de la conmemoración del Día de la Mujer este viernes, que entre sus reivindicaciones de lucha resalta la exigencia de medidas concretas para frenar la violencia de género.
Anoche, el cuerpo de Fiorella retornó a San Vicente para ser velado en la parroquia San Vicente de Pauls y tras permanecer más de doce horas en la Morgue Judicial de Posadas, donde la autopsia confirmó, en un informe preliminar, que la causa de la muerte violenta fue ahorcamiento. La víctima fue estrangulada con un tramo de 50 centímetros de cable de cuatro milímetros unipolar.
Pero también fue golpeada y arrastrada, sometida por la fuerza a un calvario, que incluyó agonizar durante la noche del mismo jueves 28 de febrero en que fue vista por última vez.
Durante las primeras horas de su búsqueda fueron testigos los que señalaron que los vieron juntos y en la camioneta Ford Ranger blanca del detenido, la misma que fue secuestrada luego y en la que el reactivo luminol detectó mancha de sangre en el asiento de acompañante delantero y en la que también los canes detectaron rastros de Fiorella con la prueba odorológica, los mismos ejemplares que reconstruyeron el camino y fijaron los puntos de la ciudad y la zona de chacras donde estuvo la víctima antes de perder la vida de manera cruel.
De fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN se pudo saber que son cuatro los registros de cámaras de seguridad que el jueves por la noche captaron el paso de la camioneta con la pareja a bordo y en dirección al yerbal detrás de la vieja cantera de piedra, a diez kilómetros del centro de San Vicente, donde fue hallada muerta la estudiante de Profesorado de Literatura.
Cabe recordar que sólo a dos kilómetros de este lugar el lunes, las cuadrillas de policías en rastrillaje con los perros caminaban cuando el llamado de un trabajador rural alertó que encontró un cadáver entre malezas de las plantaciones de yerba mate que se disponía a fumigar y limpiar.
Esto ocurrió a las 11.30 aproximadamente. Una hora después que el joven experto en sistemas eléctricos fue aprehendido en El Soberbio tras regresar del fin de semana de celebración en un encuentro de jeeps en Horizontina, Brasil, donde participó con un grupo de amigos.
Próximos pasos
Con el informe preliminar de autopsia en mano y la carga de pruebas e indicios hasta el momento, el juez Casco le tomará declaración indagatoria a Borovski mañana y aguardará los estudios que solicitó, pericias de rastros de presunto material genético tomado de las uñas de la víctima deberán cotejarse con las muestras tomadas al sospechoso.
También se aguarda la intervención de la Secretaría de Apoyo para las Investigaciones Complejas (SAIC) para analizar los celulares secuestrados, tanto el de Borovski, como el de Fiorella hallado a su lado en el yerbal.
No sólo mensajes de texto, llamadas o comunicaciones a través de redes sociales podrían acumular mayor presunción sobre el detenido. Si los rebotes de antenas, los encendidos y cruces de señales de las empresas de servicio telefónico señalan día, hora y ubicación coincidentes, la suerte de una coartada que beneficie a Borovski sería minúscula, “prácticamente nula”, según confiaron las fuentes a este Diario.
Mientras la instrucción de la causa seguía su rumbo ayer, pasadas las 22 los vecinos de la capital de la madera se acercaban a la iglesia San Vicente de Pauls frente a la plaza San Martín para despedir a Fiorella con una ceremonia abierta para todos los cultos.
El adiós definitivo será cerca del mediodía en el cementerio de San Vicente. Pero al día siguiente, a las 18 las amigas, compañeras de estudio de la víctima y mujeres en general se reunirán en la Casa de la Cultura del pueblo para marchar y reclamar el debido esclarecimiento de lo sucedido y que se tomen medidas para que no se repliquen. Su propio y clave “8M”.