Una joven que actualmente tiene 20 años denunció por abusos a un profesor de plástica que le daba clases en un colegio secundario de esta capital, señalaron las fuentes.
Los hechos, de acuerdo a la víctima, se remontan a hace siete años, cuando ella cursaba el primer año en un establecimiento educativo religioso. Ambas identidades se mantienen en reserva por tratarse de un delito que instancia privada y por tener como protagonista a quien entonces era menor de edad.
La denunciante contó que una de las tantas materias que se estudiaban en la escuela era artes plásticas y diseño gráfico, cuyo profesor en ese entonces era un sujeto de 41 años.
Este hombre, que también daba clases en la primaria, pasaba gran parte de las horas sentado en su banco y hablándole, hasta que esas charlas se extendieron al Facebook, donde él la agregó, precisó la joven.
Fue entonces que el educador comenzó a escribirle todos los días y a comentarle la mayoría de las fotos que subía, siempre de acuerdo a los dichos de la denunciante. Estos posteos eran con palabras insinuadoras, indicó la joven en su presentación policial. Luego los mensajes se extendieron hacia su móvil, a través del cual le enviaba mensajes de textos todos los días.
Además la llamaba bastante a menudo, precisó la denunciante. Un día la invitó a ir a su casa bajo la excusa de entregarle un regalo por su cumpleaños.
Primero la besó e insistió con tocarla, ella afirmó que se negó rotundamente y se retiró del lugar. La joven aseguró que desde entonces el docente la amenazó manifestándole que “tenía que dejar que la toque, que le iba gustar y que si no lo hacía se iba buscar a otra pendeja puta”.
En el colegio y en plena clase
La pesadilla para quien entonces era menor no terminó allí. Pues todo habría continuado en el mismo predio educativo.
La joven aseguró ante las autoridades policiales que “pese a que lloraba, el docente le decía que le calentaba verle con el uniforme del colegio” y le pedía que “se haga dos colitas para que parezca más chica”, reveló la explosiva acusación.
Seguidamente eyaculaba sobre sus ropas diciéndole además que quería “verle pasear con el uniforme manchado por el colegio”, tal y como se consignó en la denuncia. Luego la chica expresó que “cuando estaban en clases el profesor le pedía que se haga nuevamente las dos colitas y se sentaba a su lado, donde le hacía sentir sus erecciones”.
De acuerdo a la presentación penal, el educador llevó a la entonces alumna de 13 años a su casa en reiteradas ocasiones, donde le insistía para que estén en la pieza de su hija, “decía que eso le excitaba mucho”.
Acto seguido la víctima refirió que la empujaba en la cama y le tapaba la boca, le practicaba sexo oral, diciéndole (txt) “eso es normal, es parte de perder la virginidad, a todas las chicas les pasa, tenés que concentrarte y disfrutar”.
Otro detalle escabroso en la denuncia es que el docente le decía a la victima que “cuando ella llegue a su casa ponga pornografía y que se masturbe con eso porque eso le iba preparar para no ser tan histérica”.
A los 18 años cuando recién había terminado el quinto año de la secundaria la joven aseguró que volvió a violarla. “Cerró con llave todas las puertas, le agarró de los brazos y con una mano la ahorcó y con la otra le tapó la boca, mientras le pateaba él le decía (txt), “no sabés lo que me excita ahora violarte sabiendo que ni así podés hacer nada pendeja puta”, expresa la denuncia. A partir de entonces dejó de ir a la casa del docente ya que lo amenazó con que lo iba denunciar porque la había lastimado.
Citarán a directivos docentes
El Juzgado que interviene en el hecho ordenó a la Policía que recepcione la declaración testimonial a los directivos de la escuela y amigas de la víctima.
Además dispuso que se efectue un informe socio ambiental en los referidos domicilios y se avance en la constatación de la escuela con croquis ilustrativo de los lugares en los cuales la víctima refiere que sucedieron los hechos. Tales medidas se concretarán en el transcurso de esta semana. Por el momento no hubo orden de detención contra el denunciado.