Desde antes que saliera al aire, LT 85 TV Canal 12 fue parte de la vida de “Lucy” Freitag. Y ella, un engranaje fundamental en la trayectoria y el crecimiento de este medio oficial. Durante más de 46 años desarrolló sus tareas como jefa del Departamento Programación, cargo que desempeñó hasta el 31 de diciembre de 2018, cuando pasó a gozar de los beneficios de la jubilación. Es por eso que recientemente recibió una medalla recordatoria por parte del Gobierno de Misiones y un reconocimiento que quedó plasmado en el aplauso que se extendió un poco más de lo habitual entre los presentes en la ceremonia.
Nacida en el municipio de Olegario V. Andrade, comenzó a prestar servicio en el primer canal de televisión abierta de Misiones siete meses antes de su salida al aire, el 18 de noviembre de 1972. En una primera instancia lo hizo como secretaria, hasta que el 1 de noviembre de 1977 fue designada en el Departamento Programación, dependiente de la Gerencia de Producción.
Hija de Arturo Freitag y Lidia Young, cursó hasta el tercer año en el Colegio Santa María pero como no quería ser docente pidió a su padre autorización para “mudarse” a la Escuela Nacional de Comercio “General San Martín” donde aseguró que recibió “una preparación excelente” y el título de perito mercantil. Durante las vacaciones de verano “preparé las materias equivalentes para poder rendir el ingreso” pero, además, tenía intenciones de “conseguir un trabajo”. Como el señor Hubert, de la empresa IMCO SA, era amigo de su papá, le ofreció empleo en el salón de ventas de artículos para el hogar. Luego pasó por el Registro de Créditos Prendarios y la Joyería Dayton, donde tenía que hacer el arqueo de caja todas las noches y, por esa razón, llegaba tarde al colegio.
Al poco tiempo se llamó a concurso para aspirantes a la administración pública y “Lucy” pensó: “Ésta es la mía y me presenté”. Cuando desde la comisión Ad Hoc -que funcionaba en el cuarto piso del correo- se estaba preparando la futura puesta al aire de Canal 12 y pidieron una secretaria a don Víctor Domenech, que era el presidente de la comisión, “él respondió que observaba el perfil de una persona que podía servir. Y sacó mi legajo de entre cientos”. Cuando regresó del colegio, su hermana le comentó que la habían llamado por teléfono “desde la televisión y quieren que te presentes mañana a las 7 en el cuarto piso del edificio del correo. Estuve a las 06.55, entonces, al verme, Domenech comentó: vamos bien, puntual. Fue una cosa muy linda”.
Así empezó su carrera, en abril de 1972 y el 18 de noviembre de ese año salió al aire el canal. A partir de ese momento “me encargué de todos los papeles, de la importación de equipos, repuestos, equipos para las repetidoras. Trabajé en presidencia hasta que solicitaron personal para programación. Me inicié como auxiliar, luego encargada y después de 1977 como jefa del área, hasta el momento de jubilarme, 46 años después”. Mientras esto sucedía, Freitag continuaba formándose.
Hizo la carrera de turismo y, durante sus vacaciones en el canal tomaba tours de viajes desde Buenos Aires y los coordinaba en la zona de la Patagonia. “Me conocí el país trabajando de guía de turismo”, contó. Como conocía el alemán porque era su idioma materno, cuando venían contingentes europeos hacía de intérprete. “Fue una experiencia muy rica. Luego puse en la balanza si seguía como guía o continuaba con el canal. En ese momento el medio de comunicación era más redituable y me daba más seguridad. Lo de guía quedó pendiente”, dijo, aunque no descartó retomar “algunas cosas relacionadas”.
En plena tarea, estudió técnico superior en marketing, y a distancia, a través del Sindicato de Televisión, productor de televisión, “siempre con la inquietud porque siempre dije que el saber no ocupaba lugar. Esa era mi meta. Nunca pensé trabajar en un medio pero así se dieron las cosas. Creo mucho en el destino pero uno también puede ayudar”, reflexionó la mujer que pretende “seguir emprendiendo, viajando”.
Recordó las épocas en las que traían los programas de Buenos Aires “en la VTR que eran unos rollos inmensos, pesadísimos. Nos mandaban por avión y los chicos iban a buscarlos al aeropuerto. Hoy por hoy se redujo a un dispositivo insignificante. Así fuimos pasando épocas. Cuando empezó la era de la computación íbamos a quedar obsoletos si nos poníamos a tono. Había que ir a la academia a aprender sobre sistemas”.
A su entender, fueron momentos especiales. “La tecnología nos revolucionó”, comentó y agregó que el acontecimiento más grande se vivió cuando apareció la televisión a color. “Fue un hito. Cuando se jugó el Mundial de Fútbol Argentina 78 lo vimos en el estudio en privado y fue uno de los momentos especiales que nos marcó a todos”, aseveró.
Multifacética, todos los días tenía que pensar todo lo que se ponía al aire. “Hacíamos una grilla mensual y otra semanal y se entregaba a las distintas áreas: comercial, transmisión. Nuestro trabajo era con las productoras y distribuidoras de Capital Federal, los canales capitalinos. Había que grabar los programas o pasarlos en directo. Hacer un seguimiento, además de la parte administrativa, pagos y demás”.
Aseguró que desde el gobierno militar en adelante “no tengo mal recuerdo de nadie, salvo algunos contados que de pronto quisieron poner una piedrita en el camino pero no pudieron. Siempre me dejaron trabajar bien aunque hay momentos en los que existen parámetros, lineamientos de la empresa a los que hay que ajustarse, cumplir y seguir. Agradezco a Dios lo vivido y siempre digo que lo mejor está por venir”.
Al hacer un racconto de las emisiones del canal, consideró que “Ramos generales” le pareció “un programa muy bien logrado; el de Nélida Madelaire, que es de una trayectoria intachable; ‘La tarde de Chiti’, que era para niños; ‘De la tribuna’, que es de deportes; ‘Tomando mate con Rosamonte’, que era muy bueno, conducido por María Rita Nahum y Roberto Robotti; la época de Carlos Lucero, que fue muy linda, muy rica”.
Freitag destacó las acciones que se llevan a cabo en la actualidad donde “se está innovando, las cosas cambian, hay muchos chicos jóvenes y emprendedores que están empezando”. En el mensaje que dejó a sus compañeros de tantos años indicó que “no es en vano dar todo de sí, lo mejor de sí, y todo el tiempo necesario, brindarse a la gente, porque realmente nos brindamos a nuestra teleaudiencia. Tenemos que agradecer todos los días a la gente que nos sintoniza, a quienes nos miran, nos siguen, y que pasa a ser una cosa muy linda. Estoy convencida que la gente tiene puesta la camiseta misionera”.
En todos estos años en los que tantas decisiones importantes pasaban por sus manos, “no pensaba solamente en la gente de Posadas sino en la que se encuentra en el lugar más recóndito de nuestra provincia que no tiene otra opción, otra señal. No podemos levantar tal cosa porque tenemos que pensar en ellos. Los defendía al señalar que no es poner lo que a nosotros nos gusta sino pensar un poco más en ellos”.