Dirigida por Tamy Hochman, Sol Rietti y Bárbara Cerro, la serie que relata la vida de Joy, una joven obesa, judía y con un ácido sentido del humor, ofrece 10 capítulos de 10 minutos cada uno y está disponible a través del canal web UN3 y de la plataforma Flow de Cablevisión,
Para conocer el origen y las ideas que subyacen en “Gorda”, ganadora del Martín Fierro Digital como Mejor Ficción del año y protagonizada por Karina Hernández, Télam dialogó con sus directoras.
¿Cómo surgió la idea de “Gorda” y cómo pensaron el tratamiento de la serie?
Tamy Hochman: Hace varios años sentía la necesidad de hablar del tema, de cómo es vivir con obesidad en una ciudad como Buenos Aires. Especialmente me di cuenta de esto viviendo afuera y comparando la vida y la discriminación que sufren les gordes en Israel, donde vivía, en comparación con Capital Federal. Igualmente de esa primera idea quedaron las bases y lo más importante, contar a les gordes de manera distinta a como lo hacen los medios de comunicación en general.
Bárbara Cerro: Lo que teníamos claro era que no queríamos que fuera un drama, sino una comedia dramática. Queríamos visibilizar el tema y a su vez que sea una serie divertida que tenga buena llegada, no sólo a quienes se sientan identificados con esta temática en especial, sino a cualquier otra minoría discriminada.
Sol Rietti: Intentamos salir del lugar común, ir un poco más allá y mostrar cosas desde ángulos no tan transitados. Por momentos incomodar un poquito y también jugar desde el humor con personajes como Swartz y Julia. No queríamos bajar línea de una forma obvia, siempre quisimos que “Gorda” sea una comedia entretenida, con personajes complejos y reales.
¿La discriminación es más fuerte contra las gordas que los gordos? ¿Influye acá también la cuestión de género?
TH: Sí, de hecho hay una escena en la serie que habla explícitamente de esto. En todo lo referido al aspecto físico la mujer es más criticada que el hombre. En la serie cuestionamos el modelo de belleza impuesto por el sistema patriarcal. Proponemos que una mujer puede ser feliz independientemente del cuerpo que tenga, que “gorda” no es una mala palabra sino un tipo corporal y que no hay ninguna vergüenza en eso. Además está creada por tres mujeres que nos identificamos con la lucha del movimiento feminista. También el equipo técnico estuvo conformado por mayoría de mujeres y los varones que participaron nos acompañaron muy bien para contar esta historia femenina.
¿Cómo se trabaja contra modelos culturales establecidos?
BC: En primer lugar que la protagonista de una serie sea gorda es un quiebre con los modelos corporales hegemónicos. Generalmente naturalizamos que la gorda aparezca como la amiga del personaje principal, o que tenga algunas características muy estereotipadas y nos parecía importante sacar a Joy (personaje de la serie) de ese lugar. Quisimos contarla de forma más compleja, con matices, contradicciones, y hacerla crecer de a poco, con un arco dramático realista.
SR: La idea de la serie es denunciar y visibilizar la gordofobia de una sociedad que nos exige estándares de belleza inalcanzables y estigmatiza a todo aquel que no encaja en ellos. Y en ese sentido creemos que si bien estamos hablando de la visibilidad del gordx, en este caso lo interesante sería que esa idea sea trasladable a cualquier otra Ccaracterística o grupo que sufre discriminación.
Fuente: Agencia de Noticias Télam