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“Estamos muy dolidos porque por ahí no estuvimos a la altura de lo que era el partido”, sentenció el técnico.
La derrota duele aún más porque “la idea era apuntar a la clasificación y no salieron las cosas”, dijo Bárbaro. Sucede que estos tres puntos eran la oportunidad que tenía el Colectivero de postularse seriamente como uno de los candidatos a pasar de ronda ya que su rival en esta lucha, Gimnasia y Tiro de Salta, tenía fecha libre.
Sobre el partido, Bárbaro dijo que “nos confiamos. El exceso de confianza hizo que el equipo nuestro se quede pasivo y ellos aprovecharon esas dos únicas jugadas que llegaron”.
Después “en el Federal A es así, se meten atrás, manejan los tiempos y nosotros con la desesperación equivocamos los caminos”.
La próxima, Crucero tendrá una parada difícil en Jujuy frente a Altos Hornos Zapla. “En Jujuy habíamos ganado en alguna oportunidad y eso nos da optimismo”, señaló el DT Colectivero. “Si queremos la clasificación tenemos que ganar lo tres partidos que quedan, que no es imposible”, cerró.
El partido
A la cancha no sólo entran los jugadores, también dicen presente las realidades de cada equipo. Y juegan, a veces, un papel determinante. Algo así ocurrió en Santa Inés. De un lado Crucero con el objetivo de sumar de a tres para sentarse en la mesa de conversación por la clasificación a la próxima ronda. En frente, un Juventud Antoniana casi condenado, a una derrota de perder la categoría.
Además de los players, esa realidad se vio en la cancha. Durante los primeros minutos Juventud hizo lo que vino a Misiones a hacer: con más ganas que fútbol salió en búsqueda de los tres puntos que le dieran aire en esa pelea que nadie quiere dar. De la mano de Mauro Cachi y Juan Molina tuvo alguna chance pero nada que inquiete demasiado el arco custodiado por Marcos Argüello.
Alrededor de los 15 minutos del primer tiempo, la realidad de cada equipo se volvió a imponer. En este caso, la jerarquía del que peleaba por clasificar. Mariano Gancedo, de lo mejor en el local, se proyectó por la izquierda y metió un centro que cayó sobre la cabeza de Federico Martínez, que la acomodó en el palo más lejano del arquero Juan Mulieri, que sólo la vio pasar.
Crucero se adelantó en el marcador y mandaba al “Santo” al Regional Amateur, pese a que Juventud había tenido más chances. La realidad de cada uno se imponía y Crucero se quedaba tranquilo, tenía los tres puntos y Juventud debía hacer el desgaste. Así se fueron al vestuario.
En el segundo tiempo la historia fue otra. El técnico colectivero, Sandro Bárbaro, metió un par de cambios ni bien empezó el complemento. Mandó a la cancha a Rodrigo Ramírez y Rodrigo Cerdan.
Por su parte, la visita esperó la chance para dar el zarpazo, que llegó a los 12 minutos del ST. Un desborde por la derecha terminó en un centro atrás en un área repleta de jugadores salteños. Tras un par de rebotes, Molina se acomodó y la mandó a guardar. 1-1.
La inyección de confianza que necesitaba Juventud, el golpe de realidad que le faltaba a Crucero. Pero el local no tuvo ni tiempo de acusar recibo.
Cuatro minutos después, Adrián Adrover mandó a la cancha a quien sería la pesadilla de Crucero: Claudio Acosta. En la primera que tocó, lo dejó solo a Argañaraz, quien se encargó de meterla entre el palo y Argüello.
Con el triunfo Juventud se metió atrás y Crucero, desesperado por el conseguir los tres puntos, no supo encontrarle la vuelta. Su realidad le había jugado en contra.