
El Parlamento británico rechazó una salida abrupta de la UE. Tras haber enterrado el plan “b” de Theresa May este miércoles, los diputados votaron este jueves a favor de eliminar la posibilidad de este escenario 321 a favor y 278 en contra de la moción propuesta por el Gobierno que aseguraba que la Cámara de los Comunes “se niega a aprobar dejar la Unión Europea sin un acuerdo de retirada y un marco para las relaciones futuras el 29 de marzo de 2019”.
La enmienda Malthouse de retrasar el Brexit hasta el 22 de mayo con un período de transición hasta el final de 2021 sin backstop perdió por 374 votos en contra y 164 a favor. Desde la Comisión Europea se sostiene que “solo hay dos formas de abandonar la UE: con o sin acuerdo”.
“Una prórroga ¿para qué?” se preguntó este miércoles el negociador europeo para el Brexit, el francés Michel Barnier, en un debate en el plano del Parlamento Europeo en Estrasburgo, el día siguiente del rechazo del acuerdo de Retirada en el parlamento Británico.
?#DIRECTO El Parlamento británico rechaza una salida abrupta de la UE. Por ello, mañana se votará si se solicita a Europa una prórroga en los plazos para llevar a cabo el Brexit. Según May: «la cámara tiene que hacerse responsable de sus decisiones» https://t.co/kRxt42TSQl pic.twitter.com/JsQTGYSciq
— ABC.es (@abc_es) 13 de marzo de 2019
Las opiniones en las instituciones europeas son cada vez más pesimistas sobre la posibilidad de eludir una desconexión sin acuerdo del Reino Unido y se aceleran los planes de contingencia para lo que pueda suceder el 29 de marzo, un proceso inédito en tiempos de paz.
May, como prometió, someterá a votación este viernes si el Gobierno debe ahora solicitar a Bruselas una extensión del artículo 50 del Tratado de Lisboa y retrasar la fecha de salida más allá del 29 de marzo. Algo que deben aprobar por unanimidad los 27 estados miembro, como aseguraba la primera ministra.
La salida del Reino Unido del bloque europeo fue fijado para el 29 de marzo.
Pedir una extensión de la validez del Artículo 50 del Tratado de Lisboa significaría establecer un periodo de dos años para la retirada de un país comunitario del bloque a contar desde el día en que se activó ese artículo.
Pese a las nuevas garantías facilitadas por la UE sobre la controvertida cláusula irlandesa del acuerdo -concebida para evitar una frontera dura entre las dos Irlandas-, los diputados conservadores más euroescépticos y el Partido Democrático Unionista (DUP) de Irlanda del Norte rechazaron el acuerdo trabajosamente logrado por May con Bruselas.
La primera ministra británica, Theresa May, se encaminaba el martes a sufrir otra dura derrota de su acuerdo de Brexit, renegociado hasta el último minuto con Bruselas, tras el llamado de sus principales detractores a votar contra él en el Parlamento. pic.twitter.com/swJKA321j9
— Radio Universidad (@RadioUdeG) 13 de marzo de 2019
Entre los laboristas, en tanto, gravita cada vez con más fuerza la idea de un segundo referéndum, aunque la formación no dio pasos en esa dirección.
Para que esa idea prospere, algunos diputados conservadores deben respaldarla y el líder laborista, Jeremy Corbyn, debería además sofocar una posible rebelión de algunos de sus parlamentarios, elegidos por circunscripciones favorables al Brexit, que han rechazado hasta ahora una consulta.
Corbyn dijo que el Parlamento “ahora debe tomar el control del proceso Brexit” y su partido trabajará en toda la Cámara de los Comunes para buscar una solución de compromiso.
En Bruselas, paralelamente, las dudas sobre la cintura política de May para conducir el proceso se redoblan, y fuentes de las tres instituciones comunitarias coinciden en que la pérdida de credibilidad de la primera ministra constituye uno de los principales obstáculos para desbloquear el acuerdo.
Fuente: Agencia de Noticias Télam