Misiones, Corrientes, Formosa y Chaco registraron la inflación más alta del país: 53,5% entre febrero de 2018 y febrero de 2019, de acuerdo a una investigación elaborada por Guadalupe González del Instituto de Estudios de la Realidad Argentina y de Latinoamérica (IERAL) perteneciente a la Fundación Mediterránea.
El informe describe que en febrero, la variación mensual de los precios al consumidor fue de 3,8% y en los dos primeros meses del año acumula una suba de 6,8%.
En términos interanuales, la inflación de febrero fue 51,3% pero en las provincias del Nordeste Argentino (NEA) los precios subieron más: 53,5% en NEA, 53,3% en Cuyo, 52,9% en NOA y 52,7% en Patagonia.
Los mayores aumentos en febrero se observaron en transporte (63,6%), alimentos y bebidas no alcohólicas (58,3%), bienes y servicios varios (57,1%), equipamiento y mantenimiento del hogar (54%) y salud (53,1%). En el otro extremo, los rubros que aumentaron sus precios por debajo del promedio general fueron: bebidas alcohólicas y tabaco (30,5%), Educación (31,8%), Prendas de vestir y calzado (35,4%), Restaurantes y hoteles (42,2%) y Recreación y Cultura (45,2%).
Resulta que los aumentos no golpean a todos por igual. En febrero, mientras que en el Gran Buenos Aires y la región Pampeana los precios aumentaron en promedio 50,7% y 50,9% respectivamente, en las demás regiones del país los precios registraron subas superiores al promedio nacional.
Por último, se tiene que en febrero de 2019 la inflación núcleo, es decir aquella que no tiene en cuenta lo que ocurre con los bienes y servicios estacionales y/o regulados, marcó una variación mensual del 3,9%.
Si tomamos el promedio de la variación mensual de los últimos tres meses de forma anualizada, se tiene un aumento de 46,2% anual. Esto compara con la tasa de política monetaria promedio del mes de febrero, de 47,7%, dando como resultado una tasa real de interés de 1,5 puntos. Sin embargo, cabe destacar que la tasa de política monetaria volvió a subir en Marzo y al día de ayer estaba en 63,3%.
Si bien el informe no lo refleja, otras investigaciones admiten que la clase media está cambiando los hábitos por la inflación, como comprar segundas marcas, nafta súper en lugar de premium y disminuye las salidas a restaurantes.