Falta solamente un mes y algo así como cuatro días. Gisela Larrosa, Lucía Sánchez y Érica y David Insfran tachan los días de sus calendarios. Se viene la cita mundial a la que están poniendo mucho entrenamiento en el tatami y garra también afuera: pasa que para juntar el dinero que necesitan para viajar están vendiendo pastafrolas, empanadas, Deporbonos, y lo que se cruce por su camino. El viaje a Alemania sale sí o sí.
La cita es en Inzell, a más de 530 kilómetros de Berlín. Y cada uno necesita, pesos más pesos menos, alrededor de 100 mil lucas para tomarse el avión, vivir allá un par de días, competir y volver. En época de crisis hay que salir a remarla.
Todo lo tenemos que juntar nosotros, es todo amateur”, indicaron los cuatro integrantes de la Academia Centro de Entrenamiento, que se preparan bajo la tutela de los profesores Agustina Correa y Mauricio Rodríguez.
“Estamos vendiendo los Deporbono que nos dieron. Eso por un lado, por el otro, yo estoy haciendo tartas y alfajores de maicena para juntar fondos por mi parte para poder viajar”, aseguró Lucía a EL DEPORTIVO.
Gisela, Érica y David, por otro lado, levantan pedidos durante toda la semana y los domingos venden pollos y empanadas “para poder tener plata para nuestro viaje”, indicaron.
“Estamos en camino para juntar el dinero, y tenemos la esperanza de llegar. Todo ayuda, re-sirve la ayuda de gente que apoye o nos done plata, nosotros también podemos hacer auspicios”, remarcaron.
Los protagonistas
Para definir quiénes serían los clasificados para la cita mundialista se hicieron dos clasificatorios en Córdoba y Buenos Aires. Lucía, de 17 años, clasificó en lucha individual hasta 60 kilos. Es la primera vez que participará de un Mundial pero tiene experiencias en Copas del Mundo.
“Mi expectativa es ir y hacer lo mejor posible. Obviamente todos queremos ir y ganar una medalla pero el objetivo más grande sería ir y dar lo mejor de cada uno. Nos entrenamos para llegar allá y queremos quedarnos contentos y disfrutar del torneo”, dice la joven que practica taekwondo desde los seis años y que compite hace cuatro, cuando alcanzó el cinturón negro.
Gisela Larrosa, de 17, es II Dan. En el mundial estará compitiendo en forma individual, rotura de potencia individual, lucha individual y además será parte de lucha por equipos con la selección argentina.
“Es la segunda vez que voy al Mundial, el año antepasado se me dio la oportunidad de clasificar al de Irlanda y quedé sexta. Este año se me volvió a dar de clasificar para Alemania hacia que hay muchas expectativas”, indicó Gisela que practica taekwondo desde los cinco años. “Tuve torneos grandes anteriores como Copas del Mundo, Paramericanos y Sudamericanos pero ésta es lo más importante que se nos da así que estoy muy contenta”.
Érica Insfrán, de 18 años, clasificó en la modalidad de formas individual III Dan juvenil y es la segunda vez que dice presente en un mundial. “Tuve la oportunidad de viajar a Irlanda en 2017 donde terminé sexta y ahora volví a clasificar”. Si bien no tuvo la oportunidad de viajar al primer clasificatorio, sí fue al segundo y todo salió bien porque se sacó el boleto a Alemania. “Estaría genial volver con una medalla, con podio, pero lo más importante para mí es ir y saber que di todo”.
Su hermano David, de 25, clasificó en la categoría de rotura de habilidad adultos. “Es la primera vez que clasifico a un torneo de esta importancia”, dijo a EL DEPORTIVO.
El año pasado participó de la Copa del Mundo que se hizo en Australia y ahora tiene todo encaminado para dejar todo en la participación mundialista. Y lo sabe. “Lo más importante para nosotros es el camino, en búsqueda de la medalla siempre”, afirmó el joven que practica taekwondo desde los 8 años y es IV Dan.