La vivienda de calle Mora en Villa Lindstrom fue rodeada de efectivos pertenecientes a grupos especiales de la Unidad Regional II, mientras que dentro de la precaria construcción se desplegaron peritos en criminalística y de la Comisaría de la Mujer y la Familia. Se remarcó que en este inmueble prestado por un familiar del joven de 19 años y padrastro de la beba de 11 meses asesinada a golpes, se cometió el homicidio.
Fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN adelantaron que se secuestraron importantes evidencias que podrían esclarecer el caso o al menos ayudar a reconstruirlo. Prendas de vestir con manchas presuntas de sangre, retazos de cables de electricidad y varitas o ramas finas de plantas que se habrían usado para lastimar a la víctima fueron parte de los secuestrado para peritar e incorporar al expediente que lleva adelante la jueza de Instrucción 1 de Oberá, Alba Kunzmann de Gauchat.
En cuanto a los sospechosos, la madre de 15 años fue alojada bajo contención especializada en la comisaría Quinta de esta ciudad. Su pareja de 19 años en la seccional Tercera, mientras que el cuñado de la progenitora fue demorado en la Segunda con las mismas medidas de cuidado.