El desabastecimiento de leche en los supermercados y mayoristas preocupa a los comerciantes de la provincia de Misiones y desde el sector de la producción advierten que esta situación se irá agravando si no se mejoran las condiciones de la actividad.
“Hubo devaluaciones que aumentaron sensiblemente los costos de la producción lechera, el 80% de los insumos están de en dólares. Lo que se paga al productor no corrió en paralelo con esos aumentos. Las empresas decidieron pagar muchos menos de lo que se venía pagando, que era 30 centavos de dolar, y eso significo que había que aguantar los costos“, detalló el presidente de la Asociación de Productores de Leche, Raúl Catta, en el programa radial “El Aire de las Misiones” por FM 89.3 Santa María de las Misiones.
Esta situación, sostuvo, “hace imposible la actividad lechera”. “Nosotros tenemos que alimentar y ordeñar a las vacas dos veces por día todos los días, esa situación hizo que muchas vacas se liquidaran, que muchos tambos cerraran, que se disminuyeras en tamaño de los rodeos y perder alrededor de tres pesos por litro por lo menos“, precisó. Y añadió que “la condición climática también complicó”. “Estamos en la época más baja de la producción”, sentenció.
En este contexto, Catta sentenció que desde hace cuatro años que “no es rentable la actividad lechera en la Argentina”. “La mitad de la leche se hace en campo alquilado y eso complica mucho, los rodeos se van achicando, la vaca menos productiva se vende para hacer carne, y la falta de incentivos hace que se cierren los tambos”.
Asimismo, señaló que “las decisiones políticas son muy difíciles”.”Lo único que podría mejorar un poco esta situación, sería la declaración de la emergencia para el sector, además de bajar de impuestos, incentivar el crecimiento de la producción y bajar los costos de energía, lo que sería casi imposible”, opinó.
Consultado en materia de precios, el referente del sector explicó que “los precios en góndolas son muy bajos, y el productor recibe muy poco“. “Hay una distorsión en este sentido. Hay inflación y todas las cosas aumentan, la carne, la luz, los automóviles, el combustible, no es un capricho circunstancial que signifique un aumento de precio. Si los precios del productor mejoran, tal vez se decidan seguir en el negocio. Pero si las empresas no reflejan estos aumentos en góndola al productor, que es lo que se ha hecho en estos cuatro años, se van a seguir liquidando tambos y lecherías”, enfatizó.