A un alumno de quinto grado de la Escuela de Jornada Completa 633 de esta localidad se le negó el almuerzo porque se olvidó de llevar de su casa el plato y los cubiertos.
Esto ocurrió la semana pasada, según confirmaron a PRIMERA EDICIÓN los docentes que fueron testigos cuando la vicedirectora de la institución, Patricia Hartel, le dijo al alumno que no iba a almorzar porque no había llevado su plato.
Paradójicamente, en la cocina de la institución educativa están los más de 200 platos y juegos de cubiertos que los alumnos utilizaron hasta el año pasado como parte del servicio del comedor escolar.
Por ser una escuela de jornada completa, los chicos están ocho horas en la escuela: ingresan a las 8 y salen a las 16. Por eso, lo sucedido se expandió rápidamente entre los padres de los alumnos y generó muchísimo rechazo.
“Los chicos que no llevan plato, no comen. Ya pasó con dos alumnos según denunciaron sus mamás en el Facebook. Por supuesto que en la dirección dicen que eso es mentira”, aseguró Silvia, la mamá que dijo basta y comenzó a juntar firmas para pedir ayuda a la Municipalidad.
“El abuso de autoridad de la directora” que castigó el olvido de un niño de diez años, quitándole el plato de comida, fue “la gota que colmó el vaso” en esta comunidad educativa compuesta por gente muy humilde y tranquila de la Picada Toto Duarte.
“Tengo platos guardados en mi armario por si algún chico se olvida el suyo para que nadie se quede sin comer”, admitió una de las maestras quien señaló además que los chicos no están acostumbrados a llevar utensilios de cocina.
El reclamo de los padres
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, la mamá que comenzó a juntar firmas contó: “Egresé en 1998 y desde entonces, la escuela no tuvo ninguna mejora. Antes de empezar las clases, había un monte alrededor de la institución y los mismos chicos son los que están limpiando la escuela y desmalezando. No estoy en desacuerdo que ellos ayuden pero creo que esta es la función del portero y, para colmo, el único portero de la escuela fue afectado a la cocina en el turno mañana”.
Reveló que “a partir de este año, además, los chicos tienen que llevar sus platos y ni siquiera les permiten lavarlos en la escuela, por lo que deben guardarlos sucios en sus mochilas hasta llegar a sus casas. Fui a hablar con los directivos y les planteé la posibilidad que los padres pongamos algo de dinero para que alguien venga a lavar los platos pero me dijeron que no y me trataron muy mal. Después de eso hice la nota y empecé a juntar firmas, mi intención es pedir una reunión con el intendente para ver si la Municipalidad puede colaborar con un contrato para una persona que se ocupe del lavado de los platos”.
Platos sucios y clases sobre higiene personal
La madre cuestionó que la escuela les obligue a los chicos a guardar sus platos sucios en la mochila, “es todo tan contradictorio, en cuarto grado están dando la importancia de la higiene personal y por otro, les dicen que tienen que guardar sus platos sucios durante horas y con este calor entre sus cosas”.
Los padres elogiaron la calidad de los alimentos servidos por el comedor de la Escuela 633.
Una de las docentes consultadas lamentó la decisión de la dirección de la escuela de impedir a los chicos lavar los platos en la institución “dicen que se pierde mucho tiempo pero es ilógico que enseñemos higiene y salud a los chicos, les enseñamos a lavar los alimentos antes de comerlos y, en los hechos, hacemos lo contrario”.
Según confirmaron las docentes consultadas, cada maestra es responsable de limpiar su aula, “los artículos de limpieza los ponemos de nuestros bolsillos, nadie nos da nada. Más allá de eso, la escuela está descuidada, el pasto está muy alto y es una zona de muchas víboras”.
Las docentes confiaron que la relación entre los directivos y los padres no es buena porque “ni siquiera le dejan hablar a los padres, enseguida se enojan y gritan. Tampoco es muy buena la relación entre los directivos y los docentes cuando no estamos de acuerdo, hay mucho maltrato, especialmente por parte de la vicedirectora Hartel que siempre dice que en la escuela se hace lo que ella dice”, admitieron.
Otras quejas
En tanto, una de las docentes aseguró que el comportamiento de las autoridades es autoritario.
“En esta escuela ya no tenemos libro de actas, ni se hacen más reuniones de personal, ni siquiera tenemos cuadernos de circular interna porque todo se nos avisa por un grupo de Whatsapp lo que es totalmente fuera de lugar”, advirtió.
En tanto, según denunció la docente, hay grados con muy pocos alumnos y más de un maestro, “este es un hueco de la Unión de Docentes de la Provincia de Misiones (UDPM), por eso nadie hace nada y los directivos actúan como si nadie pudiera limitarlos ni controlarlos”.
Más de 150 firmas
Fue una exalumna de esa escuela y actualmente mamá de un alumno quien el viernes 15 pasado decidió juntar firmas de los padres para pedir ayuda al intendente ante el deterioro de la Escuela 633 “en todos sus aspectos y funciones”.
Los padres dieron cuenta también en esa nota que esta semana presentarán al intendente José Márquez Da Silva, del “maltrato que recibimos al acudir a esta institución para poder contemplar ciertas actitudes arbitrarias desde el equipo directivo que no contempla para nada el bienestar social y educativo de nuestros hijos”.
Para esta madre, el estado de la escuela es cada vez peor, “falta higiene, las aulas están sin pintar, el playón está muy deteriorado y sin tinglado, la galería tiene varias ventanas que están rotas…”.