En esa oportunidad, un camión de cargas con dominio de la República Federativa del Brasil, y el cual tenía como destino la provincia de Buenos Aires, fue sometido a control de documentación y de la carga que trasportaba.
Al profundizar el contenido, los uniformados se encontraron con varias cajas en cuyo interior había aparatos de telefonía celular de distintas marcas y características, los cuales carecían de documentación aduanera del legal ingreso al país.
Es así que con la anuencia de las autoridades judiciales y aduaneras correspondientes se procedió al secuestro de los mismos; cuyo aforo fue estimado en más de 21 millones de pesos