Un gran desorden originado por los presos en la comisaría Primera de esta ciudad, motivó que la Jefatura de Policía tuviera que tomar acciones.
Este viernes por la mañana se conoció que fue intervenida la seccional, e iniciaron una investigación para determinar las responsabilidades del caso. Según trascendió los internos iniciaron una revuelta a modo de protesta.
El hecho trascendió los muros del lugar debido a la viralización de un video que uno de los presos filmó con un teléfono celular y lo reenvió a sus contactos de afuera. Si bien fueron apaciguados los ánimos de los presidiaros, la Fuerza Policial tomó cartas en el asunto y motivó que la dirección de la comisaría sea desplazada, se designara un Comisario Inspector como interventor y se trasladara a algunos presos hacia otras comisarías.
Todo comenzó alrededor de las 23 del jueves, cuando al menos tres detenidos que se encontraban alojados en el Pabellón 1 de la citada dependencia, decidieron protestar porque según ellos, no estaban bien atendidos.
Uno tomó un teléfono y comenzó a filmar el inicio de lo que posteriormente se constató que sólo fue un intento de motín. En la filmación se podía ver a varios que con sus ropas se tapaban los rostros. Así, encapuchados, iniciaron un pequeño foco de incendio.
“Y bueno, nos estamos preparando todos, vamos a prender fuego la Comisaría Primera. No nos traen la comida, que se pudra todo. Esto es lo que tenemos que hacer por un plato. Por favor gente, pedimos que nos den una mano. Espartanos cual es su profesión: ‘hambre’”, se escucha en el final del video.
Alertados la guardia de la comisaría comunicó el incidente y a los pocos minutos llegaron efectivos de otras dependencias, quienes actuaron para calmar la situación y evitar problemas mayores.
A causa del tumulto uno de los presos terminó lesionado y debió ser asistido por personal médico. Los alojados allí tienen causas por robo, robo calificado y violencia de género.
Ya con la situación normalizada, seguidamente la Fuerza inició un sumario administrativo y judicial, mientras que la Dirección de Asuntos Internos averigua la procedencia del aparato celular, el cual no debía estar en manos de los presos.