Desde septiembre del 2018, las salas de quimioterapia del Instituto Misionero del Cáncer incorporaron actividades que apuntan a la relajación a través de masajes y actividades lúdicas con los pacientes mientras reciben su tratamiento.
La iniciativa comenzó gracias a la Fundación Donde Quiero Estar y llegó a la capital provincial por intermedio de la Asociación Civil Voluntades.
Ahora buscan incorporar una prueba piloto durante el 2019 para extender el tratamiento holístico a los residentes que completan su formación con pacientes oncológicos.
“En Misiones esta experiencia resultó excelente. Muchas personas se presentaron cuando se anunció la convocatoria para venir a salas de quimioterapia con el programa relacionado con arte y reflexología. Enviaron su ficha a la fundación para la selección final más de 300 interesados. Para el curso de capacitación asistieron 20 personas para saber cómo es la labor en las salas de quimioterapia y luego directamente arrancamos el trabajo”, indicó a PRIMERA EDICIÓN la presidenta de la Asociación Voluntades, Maia Ayrault.
La incorporación de estos voluntarios al proceso de los tratamientos contra el cáncer no resultó tarea fácil.
“La mayoría de los presentes para el programa éramos del grupo Voluntades pero otros no nos conocíamos y venían de diversas ocupaciones. A pesar de que nuestros años de experiencia en hospitales la capacitación nos sirvió para comprender cómo era un programa en salas de quimioterapias. Así que fue toda una experiencia nueva el que nos habiliten la posibilidad de estar en el IMC para seguir los pasos de la Fundación Donde Quiero Estar”, añadió.
Maia Ayrault destacó que la experiencia hasta el momento “tuvo un buen recibimiento de las personas, sean pacientes o familiares. Sucede que al estar enfermo y alguien viene a visitarte para compartir sentís que no estás solo en este mundo, más allá de tus familiares claro. Es un momento en donde te das cuenta que incluso personas que no te conocen se preocupan y quieren que estés bien y eso nos pasó acá, con una actividad que se replicó hasta con los familiares que están en sala de espera. Este es un lugar donde encontramos a personas con mucha angustia por el momento vivido y que llegan acompañando a sus hijos o esposas, con distintos tipos de vínculos. Algunos llevan meses en quimioterapia y otros están por primera vez”.
En cuanto a la labor actual con los pacientes oncológicos, señaló que “con Voluntades fuimos agregando pequeños sorteos, les traemos revistas y libros, cuentos cortos, poesía, novelas épicas, gracias a las donaciones de la biblioteca popular. Fuimos adosando cosas a medida que la gente lo pedía. Un día hasta nos pidieron que los pintemos y hagamos tatuajes. Además de enseñarles a los familiares presentes estas técnicas de masajes para que las lleven a sus hogares”.
Desde Voluntades remarcaron que “lo que tiene IMC a diferencia de otros hospitales donde trabajamos es que acá no hay internación, entonces los acompañantes que esperan pueden ir a verlos en sala de quimioterapia, darles un abrazo y un beso. De esa forma ellos no están solos y adentro se da un momento de risas y charlas, con toda una contención a estos pacientes”.
Expandir el trabajo en Posadas
La precursora de la Fundación Donde Quiero Estar, Vicky Viel Temperley, visitó Posadas el último viernes para reunirse con el jefe del Servicio de Oncología del Hospital Madariaga, Angel D’Annunzio, con el objetivo de afianzar este tipo de tratamientos con masajes y pintura en las salas de quimioterapia.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN indicó que “el Instituto Misionero del Cáncer me pareció un lugar ‘donde yo quiero estar’, como es el nombre de la Fundación. Queremos que en Posadas puedan darse cursos a aquellos que hacen su residencia en oncología para que tengan este conocimiento de cómo humanizar el tratamiento. De esta manera se puede tener una visión más integral y holística del cuidado tanto del cuerpo, como la mente y el espíritu y alma, porque en el intercambio amoroso es donde realmente puedo sanar. En esta reunión tratamos todos los puntos, como el de chequear las clases, los temas, los alumnos, fijar días y horarios para hacerlo durante el año 2019 como una prueba piloto”.
Vicky Viel aclaró además que este proceso curativo “antes era nombrado como tratamientos alternativos y complementarios, ahora las denominamos como terapias para la salud. En este sentido, cuando una persona está estresada o en una etapa de duelo, el saber que uno puede crear algo nuevo, sea el proyecto que sea, es lo que realmente sana”.
Donde Quiero Estar inició su labor en el 2006 en el Hospital José de San Martín de Buenos Aires. En el 2012 logró conformarse como Fundación y hoy trabaja en 20 hospitales públicos de cinco provincias.