
Se estima que entre la aparición de un pólipo en el colon o el recto y el desarrollo de un cáncer colorrectal pasan diez años. Hay una década para prevenir y actuar a tiempo. ¿Porqué, entonces, el cáncer colorrectal es el tercero en incidencia en el país y el segundo en mortalidad?. Sobre esta cuestión, la jefa de gastroenterología del hospital Madariaga, María Giovanna Porfilio Gularte, junto a la presidente de LALCEC Misiones, Rosaura Sfeir, hablaron con PRIMERA EDICIÓN en el Día Mundial de la Prevención del Cáncer Colorrectal.
“El cáncer de colorrectal es uno de los cánceres más frecuentes a nivel mundial, está tercero en frecuencia. Se da tanto en hombres como en mujeres, con una pequeña mayor frecuencia en hombre, después del cáncer de próstata y de pulmón. Y en la mujer después del cáncer de mama y de cuello de útero. Se estima que en Argentina mueren 7.800 personas por año por cáncer de colon rectal”, detalló la médica especialista.
Este cáncer es más frecuente en Occidente donde la población tiene una dieta pobre en fibras, rica en grasas y muy calóricas, “la alimentación es uno de los factores que predisponen al cáncer”, remarcó Gularte.
Test de sangre oculta
Según destacó la médica, lo importante de este tipo de cáncer es que es uno de los más prevenibles, “como gastroenterólogos endoscopistas actuamos sobre la lesión pre-maligna que se llama pólipo, que tarda aproximadamente diez años en convertirse en cáncer, por lo que tenemos mucho tiempo para actuar en la prevención”.
Pero para actuar contra el pólipo, primero tienen que detectarlo y este no es un dato menor pues generalmente no están acompañados de síntomas. “Siempre digo que así como hoy en día está muy incorporado en la sociedad que la mujer tiene que hacerse el PAP y la mamografía anual, o el hombre el examen de próstata; también tenemos que saber que la población en general (los que no tienen antecedente de cáncer colorrectal en su familia) tiene que hacerse su primer test de sangre oculta en su materia fecal a partir de los 50 años e incluso antes. Este estudio es muy simple, es un test inmunohistoquímico muy sensible y específico porque detecta hemoglobina humana entera, es decir sangre que viene del colon: si da positivo sabemos que es sangre que viene del colon y ahí sí tenemos que ver qué está sangrando con una videocolonoscopía con sedación profunda. Este es un estudio que dura unos 10 minutos, es ambulatorio pues no requiere internación ni antes y después del procedimiento, y lo bueno es que si se ve la lesión maligna -el pólipo- en ese mismo procedimiento, con la misma anestesia y utilizando la preparación de limpieza colónica que hizo el paciente resecamos ese pólipo. Es decir hacemos diagnóstico y terapéutica en el mismo procedimiento lo cual es muy bueno. Esto se hace en base a lo que veamos en ese estudio, si es una colonoscolpía de alta calidad, con una buena preparación de limpieza colónica que nos permita estudiar hasta el último segmento del colon, logramos una prevención del cáncer de colorrectal de diez años”.
Vale decir que el cáncer colorrectal en estudios tempranos es curable.
La dieta del argentino
Gularte señaló que la alimentación típica del argentino no es la más recomendada porque es muy pobre en fibras y rica en proteínas: “Se come mucha carne y grasas saturadas. Hay estudios que demuestran que la carne muy tostada o quemadita no es buena porque hace una reacción química que provoca los pólipos. Además, cuando consumimos carne debemos hacerlo con una guarnición de verduras. También hay otros factores de riesgo comunes a otros tipos de cáncer, como el consumo de alcoholismo, el tabaquismo y la obesidad”, señaló.
No hay que esperar síntomas
En Misiones aún no hay datos epidemiológicos propios “pero estamos en búsqueda de ellos; hasta el momento, tenemos una base de datos que coincide con los datos nacionales en cuanto a incidencia”, anticipó la jefa del Servicio de Gastroenterología del Madariaga.
Según recordó, hasta hace algunos años, la edad inicio de los pólipos era los 50 años, “pero cada vez más lo vemos en gente más joven. Por eso, tratamos de incorporar el test de sangre oculta a partir de los 45 años y con una frecuencia anual”.
Destacó que “cuando hablamos de prevención, hablamos de no esperar a los síntomas. Cuando hay síntomas, estamos ante un cáncer de colon en un estado avanzado donde la tasa de curabilidad baja muchísimo y los métodos terapéuticos son más invasivos. Si tenés un cáncer detectado en forma temprana, las tarapéuticas son menos invasivas; más aún si prevenís y sacás el pólipo, son diez minutos de colonoscopía y no sentís nada”, describió.
Síntomas de alarma
Los síntomas del cáncer de colorrectal son, en su mayoría, cambios en la forma de defecar: una persona regular que comienza con diarrea o se constipa; dolor abdominal, pérdida de sangre en la eses, mucorrea, pérdida de peso.
No obstante, según indicó la gastroenteróloga María Giovanna Porfilio Gularte, el cáncer de colon rectal también tiene síntomas compartidos con otras patologías que no son cáncer y que la persona o la comunidad médica tienden a subestimar. “Viene un paciente que te dice que tiene colon irritable desde hace mucho tiempo y que siempre tuvo dolores abdominales; o que tiene diarrea cuando se pone nervioso. O que sufre de hemorroides y le sangra. Por eso tenemos que estar muy alertas y hacer los estudios para realizar prevención”, destacó la profesional.
A partir de los 50
Las personas deben hacerse un test de sangre oculta en materia fecal todos los años.
Este estudio es de control y prevención del cáncer colon rectal, no se debe esperar a tener síntomas.
En los CAPS
Programa Provincial de Prevención del cáncer de colon rectal trabaja con el 90% de los 360 CAPS de las 6 zonas sanitarias en la entrega y análisis y diagnóstico del test de sangre oculta de materia fecal.
Colonoscopia
Los estudios son simples, sencillos y permiten disminuir la incidencia y mortalidad de este tipo de cáncer. En los hospitales Madariaga, SAMIC de Oberá, SAMIC de Eldorado se realizan videocolonoscopia.