La docente misionera María Dolores Corró decidió tomar en julio de 2017 un crédito hipotecario de 1,2 millones de pesos a 30 años. La cuota inicial era de $6.280, actualizada mensualmente por sistema francés mediante las UVA (Unidades de Valor Adquisitivo), que se indexan según la variación del dólar y la inflación.
El dramático cambio en la economía del país puso a Corró en riesgo de perder lo que tanto soñó: la casa propia. Ahora, en abril de 2019, la cuota ya alcanzó los $10.700, pero le debe al banco más de lo que retiró en 2017: $1,9 millones de capital (unos 700 mil más).
Agobiada por la situación, decidió salir a contar por los medios de comunicación qué les pasa a los deudores hipotecarios como ella en Misiones.
En diálogo con el programa “Primera Plana” que se emite por FM de las Misiones 89.3 y Radio Show Eldorado 100.7, la profesora posadeña aseguró: “Cuando empezamos a soñar con la casa propia, jamás pensamos que se iba a convertir en la peor decisión de nuestras vidas, es una pesadilla difícil de sobrellevar todos los días”.
Cuando tomamos el crédito nos dijeron que era con una tasa del 4,5% anual. El presidente (Mauricio) Macri como (Federico) Sturzenneger (entonces presidente del Banco Central) anticiparon que la inflación de 2018 iba a ser del 10%. En el banco, la persona que me ayudó a tomar el crédito me dijo ‘siendo muy pesimistas, la inflación puede llegar al 20%’. Pero terminó el año y se acercó al 50%”, explicó Corró.
Para cerrar el acuerdo con el banco “tuvimos que hacer un esfuerzo extra, porque te financiaban el 80% y tuve que conseguir 300 mil pesos extra. Fue una jugada fuerte para los que tomamos el compromiso a 30 años. La ‘bola de nieve’ es imparable”, aseguró.
“Trabajo en tres escuelas públicas no me alcanza. Nos amarga que el capital restante que nos queda haya pasado de 1,2 millones de pesos a 1,9 millones. ¿Esos 200 mil pesos que yo pagué, dónde están?”, indagó.
En medio de la crítica situación, María Dolores dijo que empezaron a reunirse entre los deudores para “sostenernos unos a otros”. Es que “te rompés el alma, dejaste el auto, te atrasás con los pagos de luz, SAMSA, tarjetas, comés menos, perdemos calidad de vida y estamos con la soga al cuello, pero cada vez debemos más”, advirtió Corró.
La mujer admitió que “en esta situación, a la larga o a la corta vamos a terminar perdiendo nuestra casa. Necesitamos que algún diputado o senador de Misiones nos diga cómo podemos salir de esto. Como propuso uno de Mendoza, declarar por ley la emergencia de las UVA hasta que el Gobierno tome la política de rever esta situación”.
“Yo tuve al príncipe azul golpeándome la puerta diciéndome que iba a tener mi casa propia. Cuando el Presidente de la Nación me dijo que la íbamos a poder pagar, porque no queremos que nos la regalen, y nos dijeron que los créditos a una inflación baja iban a facilitarnos todo. Nos vendieron un paquete redondito y caímos por pavos”, protestó la docente misionera.
Finalmente, Corró afirmó que “el temor es estar todos los días pensando cuándo nos van a ejecutar, porque hay una cláusula que les permite a los bancos hacerlo si hay dos cuotas adeudadas”.