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Aumenta el misterio y roza la incertidumbre, en Puerto Rico y en torno a la investigación por el ataque y asalto a un empresario transportista de madera el sábado por la noche que acabó con la víctima inconsciente en el hospital SAMIC de Eldorado.
Ayer investigadores de la Unidad Regional IV profundizaron la pesquisa con la colaboración de efectivos de la Unidad Regional XIII y de la Dirección de Investigaciones Complejas.
Fue allanado un tinglado donde se halló un camión que se presumía guardaba relación con el hecho en el que el maderero sufrió múltiples golpes, uno de gravedad en la cabeza que le provocó un severo traumatismo.
Durante la mañana de este martes recuperó el conocimiento y se aguarda que se le pueda tomar la denuncia para ampliar datos sobre lo sucedido. Se especula con que hoy una comisión del Juzgado de Instrucción de Puerto Rico pueda concurrir al SAMIC y tomarle la declaración.
De surgir detalles serían clave para la causa, ya que hasta el momento no se produjeron avances sustanciales, aunque fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN se mostraron confiados con lograr los datos determinantes para el esclarecimiento.
En cuanto a los hombres que le alquilaban un taller lindante a su vivienda del paraje Mbopicuá, kilómetro 1.469 de la ruta nacional 12, no pudieron ser localizados hasta ayer. Trascendió que serían de Posadas y que también es inminente su comparecencia.
Segundo caso
El empresario de 65 años fue asaltado por segunda vez en menos de cuatro años, pero esta vez el ensañamiento y violencia lo dejó en terapia intensiva con el cráneo fracturado, según se informó oportunamente.
Su cuñado de 59 años y su esposa de 64 fueron también atacados y atados pero no con la furia que desplegaron los cinco encapuchados en otra dependencia de la propiedad mencionada. Donde lo masacraron a golpes y puntapiés, mientras lo amenazaban a punta de pistola.
También se destacó que los asaltantes llamaron por su nombre a la víctima, este detalle indicaría que lo conocían o los datos que tenían eran de una precisión extrema, porque no sólo se desenvolvieron por la casa y predio como si lo conocieran, también la zona aledaña para escapar en un vehículo que hasta el momento no pudo ser determinado.
Vale resaltar que el cuñado del dueño del emprendimiento sufrió también lesiones en el rostro, fue atado al igual que su hermana y con la culata del arma de fuego recibió un fuerte impacto, para que no opusiera resistencia e indicara rápidamente donde guardaba sus 50 mil pesos, que sumaron al monto similar del empresario.