Un nuevo proyecto de la comuna capitalina está próximo a ver la luz. Se trata de una planta chipeadora que permitirá reutilizar las podas que se realizan durante el año, obtener a partir de ellas desde chip ornamentales que servirán como cobertura orgánica de suelos hasta producir 1 MW (megawatt) de energía.
El INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial), tuvo a su cargo un pormenorizado estudio técnico que incluyó el relevamiento de podas, el sistema utilizado de recolección y disposición final de las mismas, que resultó clave para que el municipio avance en su decisión de concretar el emprendimiento.
El secretario de Servicios Públicos de la Municipalidad de Posadas, Héctor Rodriguez, detalló a PRIMERA EDICIÓN que “el estudio del INTI consistió en relevar las variedades de especies de árboles que tenemos en Posadas, cuáles son las predominantes y las posibilidades que tenemos con esos recursos. El INTI llegó a la conclusión que con esos recursos podríamos estar generando un mega (megawatt) de energía”.
Dicho estudio de recursos se realizó durante 2018. Allí se contabilizó, caracterizó y se hicieron las estimaciones de todos los residuos de podas generados por la Municipalidad en todas sus áreas, básicamente en Espacios Verdes y todas las Delegaciones, y los que los vecinos acercaron a los puntos que estaban ubicados en la Calle 210 y Cocomarola.
“La utilidad que podrían llegar a tener son: carbón, pellet y chip. El carbón ya es un producto terminado pero los otros dos podrían llegar a ser un recurso energético para las industrias, quemándola como tal o a la vez quemando y haciendo con esos productos energía. Viendo los recursos con los cuales íbamos a disponer en este año, con el asesoramiento del INTI, tomamos la decisión de pasar a la primera etapa y comprar el equipo para pasar a transformar todo eso a chip”, explicó el funcionario.
Paso a paso
El intendente Joaquín Losada anunció en la apertura de sesiones del Concejo Deliberante el 1 de marzo lo que iban a hacer con las ramas y ello incluía la compra una chipeadora industrial.
“En una primera etapa vamos a emplear los chip como una cobertura orgánica, una porción tendrá un destino ornamental y la restante le daremos a los oleros, para sus hornos”, dijo Rodríguez.
El chip ornamental, es utilizado actualmente en Capital Federal y en Córdoba, teñidos con productos naturales. “Desde el punto de vista agronómico se los emplea en jardines, parques y plazas como protección del suelo, porque es un material orgánico que atenúa el impacto de la lluvia, la erosión, mantiene la temperatura del suelo entre algunos de sus beneficios para las plantas y el mismo suelo. Además genera un impacto positivo desde lo visual”, apuntó el secretario de Servicios Públicos.
El Parque Industrial le cederá un espacio de dos hectáreas para la instalación de la maquinaria, a continuación del polo olero. La chipeadora es de fabricación misionera, de una metalúrgica de Oberá, que se especializa en el tema y ganó la licitación.
“La máquina tiene una capacidad de 10 toneladas por hora y es capaz de triturar diámetros de 30cm aproximadamente. El resultado final, por el tipo de trituración que tiene, es lo que pretendemos, es un chip de la calidad buscada y recomendada por el INTI. Entonces tenemos la posibilidad que inmediatamente después de triturada pueda ser empleada, sin dejar de lado el objetivo final que es evolucionar en un futuro de mediano plazo tratar de reconvertir todas las podas en energía. En la primera etapa lo vamos a usar como cobertura vegetal sin coloración y lo que es material más fino irá a la cámara de compostaje para abono orgánico”.
Plazos y equipos
La nueva chipeadora aguarda la conclusión de la obra civil en la que será emplazada que requiere una base y cobertura (techo) para cubrir el equipo principal.
“En ese mismo lugar está previsto un espacio más grande para el acopio de material para que se mantenga con la humedad que necesitamos y así, por ejemplo, realizar la tintura del producto. Esa es la parte que falta y tenemos el pedido del intendente para concretarla en este mes. Además se avecina el lanzamiento oficial de la temporada de podas y queremos iniciarla ya con la chipeadora funcionando”, resaltó Rodríguez.
Además la Municipalidad instalará tres puntos estratégicos de acopio donde los vecinos tengan la posibilidad de llevar los residuos que generan en sus casas.
“Los que estén en la vía pública es nuestra responsabilidad pero lo que generan ellos tendrán la posibilidad de acercarlos al Sur, Este y Oeste. Para ello se compraron tres equipos nuevos, camiones con cajas que se bajan mediante un sistema hidráulico roll off, que permite descender cajas grandes con capacidad de 18 m3. En cada punto habrá un camión con tres cajas de ese volumen que trasladarán constantemente al punto de trituración del Parque Industrial. Esa sería la logística completa y el plan para esta temporada de poda”.
La máquina demandó una erogación cercana a los tres millones de pesos y cada camión con la caja y su respectivo equipo, unos 3,5 millones cada uno.
“Transitamos por un camino durísimo y llegamos hoy a este punto para comenzar a darle un destino adecuado a esos residuos (podas). Con el GIRSU (Gestión Integrada de Residuos Sólidos Urbanos) no se pudo por la falta de créditos internacionales y de la Nación, pero hoy con recursos propios estamos nuevamente encaminados, con nuestro norte en un tema sustentable que resulta clave para los posadeños y los misioneros. De acá a unos años tenemos la posibilidad de generar energía con estos residuos”, concluyó .
El INTI y su aporte de calidad
La directora del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) del NEA Este, Andrea Acosta, se refirió al estudio de relevamiento de podas de Posadas e indicó que el mismo “demandó cinco meses, no sólo de lo que llevan los camiones de podas sino de los puntos en los cuales los vecinos los depositan”.
Acosta detalló que “se generó una base de pesaje del residuo en sí y del camión, cuánto traslada y a partir de allí se separaron entre las diferentes especies cuánto tenía de hoja, de palo y se hicieron mediciones de poder calorífico”.
En el proyecto trabajaron ingenieros de INTI Formosa, Chaco y técnicos de Misiones en la caracterización del residuo.
“Con todos esos recursos que se estaban generando en la ciudad, el municipio tenía la posibilidad de generar energía, un potencial energético de 1 MW”, explicó la funcionaria y agregó que el chip que producirá la máquina tiene una medida de 4×3 cm.
“Cuando se chipea el raleo de pino o eucalipto es mucho más uniforme. Acá se trabajará con unas diez especies diferentes, producto de las podas, aunque logramos caracterizar 30 especies. Diez (especies) pasarán al chipeado por una cuestión de eficiencia energética y de humedad”, destacó.
Las podas que no se chipean se debe a que tienen mucha humedad y para utilizarlas debe agregarse un paso de secado, un tratamiento que implicaría un gasto mayor para la Municipalidad, algo que no está descartado porque en el caso de hacer chip como fuente de biomasa energética tendrían que pensar en el secado de ese chip.
Acosta apuntó que la chipeadora iniciará su trabajo con las especies que tienen menor humedad y mayor cantidad de poder calorífico, además de ser las más voluminosas para el municipio.
Consultada si existe un estudio similar realizado en otras partes del país sobre residuos de podas, Acosta señaló que “hay una experiencia pero no un estudio sobre la eficiencia energética. Se hizo una sobre volúmenes de podas en un municipio del interior de Tucumán y otra en Mendoza, pero no al nivel que se hizo en Posadas que fue ver la cantidad, las especies y a partir de allí saber cuánto se genera de hoja, de rama gruesa que permita el chipeado y cuánto se genera de rama fina que no entraría”.
Seis hectáreas para el acopio
La chipeadora estará emplazada en un predio de dos hectáreas para la trituración en el Parque Industrial y para abastecerla la Municipalidad dispondrá de seis hectáreas ubicadas a 300 metros para acopio principal de todas las ramas.
“Se debe hacer un trabajo previo fundamental porque a la planta trituradora no pueden ingresar ramas o troncos que contengan metales, ni tampoco poda con forma de horqueta. Es por eso que debe haber un pre-tratamiento del material”, manifestó.
También reconoció que “el vecino no está acostumbrado a tirar solamente el residuo de poda, por lo general agrega otras cosas que no debería y eso complica la tarea de separación, porque suelen tirar botellas, alambre y otros elementos que complican el proceso”, apuntó Héctor Rodríguez.
Las hojas y ramas finas que no estén aptas para ingresar a la trituradora irán a la cámara de compostaje, para la reutilización como abono orgánico.
“Esta reutilización de las podas se da en muy pocos municipios del país, lo que nos genera un compromiso y desafío enorme”, reconoció el funcionario.