Afortunadamente para los involucrados sólo hay que lamentar pérdidas materiales dado que ninguno de los ocupantes de los vehículos habría sufrido lesiones de consideración salvo algunos golpes.
Los vehículos involucrados son un Renault Capture, conducido por un hombre de 33 años, y un Citroën C4, rodado que era conducido por una mujer que llevaba a la escuela a su hija de ocho años. La pequeña, quien se se quejaba de dolores, fue trasladada al Hospital de Pediatría para ser asistida.