De acuerdo a los datos obtenidos por este Medio, la orden de desalojo habría partido de un juez federal.
Los efectivos de las diferentes fuerzas de seguridad llegaron hasta el lugar, ubicado a un costado del puente que une la avenida Chacabuco y el Acceso Oeste, y exhibieron la orden judicial a quienes habían levantado sus improvisadas casas de madera, en la cual se les obligaba a desocupar el predio.
Con el propósito de evitar la circulación en la zona, la propia Policía cortó todos los accesos posibles hasta el lugar, impidiendo que nadie pueda ingresar o salir de esa zona, para facilitar la tarea.
El precipitado desenlace sorprendió a los ocupantes, quienes dijeron que “teníamos la promesa de varios funcionarios que nos respaldaban y que nos decían que no nos iban a dejar abandonados. Pero vino la policía, trajo la orden y no tuvimos más remedio que retirarnos. Nadie vino más, ni el defensro del pueblo ni de derechos humanos”, indicó Claudia, quien quedó sin poder ingresar a retirar sus cosas del lugar.
Luego agregó que “yo vine a ver a mi otro hijo que había quedado con mi mamá (su abuela) acá cerca, por Blas Parera y cuando volví hoy temprano no me dejaron pasar más para el otro lado del puente. Ahora vamos a ver qué hacemos, porque no tenemos casi contactos con los que están del otro lado pero veremos adónde nos tiran las cosas y qué hacemos”.
Raúl, otro de los presentes en el lugar dijo que “habíamos pedido que nos den esos terrenitos porque allí no molestamos a nadie, al menos hasta que nos consigan en otro lado pero no cumplieron y mandaron a desalojarnos”.
Y advirtió que “no sé qué estarán haciendo con mic casita pero espero juntarme con las otras personas y nos vamos a instalar en la plaza 9 de Julio si no tenemos adonde ir”.