Un total de 22 familias comenzó la mudanza de sus pertenencias en lo que será el inicio de una nueva vida.
Son los vecinos de la chacra 244 de Posadas, donde las inundaciones por los frecuentes desbordes del arroyo La Chancha son un problema de vieja data y, pese a que el curso de agua en cuestión está siendo saneado y canalizado con recursos nacionales, todavía representaba un peligro para los pobladores ribereños.
Éstos son los que en marzo del año pasado, durante una tormenta en la que en sólo tres horas cayeron más de 270 milímetros de agua, más que en todo un mes, se vieron anegados por el desborde del arroyo, lo cual precipitó esta mudanza definitiva.
Primera mudanza
En la ocasión, unas 30 familias fueron censadas para su relocalización y, a fines de noviembre de 2018, seis familias -las más desprotegidas- recibieron su nueva casa del Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (IPRODHA) en el barrio Giovinazzo.
Las 22 restantes comenzaron a realizar su mudanza durante la jornada de ayer, rumbo a Itaembé Guazú. Este contingente también recibió su casa sustentable solidaria del organismo habitacional provincial, en cercanías de Nemesio Parma, en el camino de ingreso al exAeropuerto Viejo.
En el operativo de mudanza participaron trabajadores de la Municipalidad de Posadas en conjunto con el personal del IPRODHA, quienes colaboraron cargando los muebles y pertenencias de estos vecinos que ahora habitarán una vivienda segura.
Los vecinos que partían a sus nuevos hogares mostraban una enorme satisfacción, mezclada con un dejo de añoranza al dejar el lugar que los albergó, en algunos casos, por más de 20 años.
En tanto, las familias afincadas en el barrio Giovinazzo desde fines del año pasado, recibieron con júbilo también el traslado de sus antiguos vecinos a Itaembé Guazú.