
Este sábado será un día histórico para la primera capital del Territorio de Misiones, ya que la Misión Jesuítica de Corpus Christi comenzará su “resurrección”.
Tal como lo anticipara PRIMERA EDICIÓN en noviembre pasado, las obras de recuperación de esta reducción, que contemplaba un Centro de Interpretación, museo, plaza, portal del ingreso y senderos, están terminadas en plena Semana Santa y este Sábado de Gloria serán entregadas al Municipio por parte de la empresa constructora y por la Dirección General de Arquitectura, encargada del proyecto.
Una vez consumada la entrega de la obra, comenzará una nueva etapa que incluye el amoblamiento, la decoración y el “destape” arqueológico final, antes de que finalmente el público pueda comenzar a disfrutar el conjunto jesuítico-guaraní.
Cada vez más cerca
“Los trabajos y las obras que corresponden al museo, al centro de interpretación y a los senderos están terminadas al ciento por ciento; ahora, desde el sábado, arranca la última etapa de destape arqueológico”, adelantó emocionada a PRIMERA EDICIÓN la arquitecta Miryan Krieger, de la Municipalidad de Corpus.
“Este destape se va a realizar una vez que las condiciones de seguridad estén dadas en todo el predio, en especial en la zona de la Reducción propiamente dicha. Allí el trabajo arqueológico entrará en su etapa final, la cual comprende poner a la vista todos los vestigios que se encuentran bajo el sedimiento y la vegetación”, explicó.
La funcionaria adelantó que el portal de ingreso a las Ruinas de Corpus contará con un aditamento especial.
Son 90 metros de muro lineal y sobre él, el artista, José Cura, plasmó un relato visual de la vida diaria en las Reducciones Jesuíticas. Los bocetos fueron vistos y aprobados por la comunidad de Corpus. Este mural tendrá muchas particularidades y será por demás novedoso. Por ahora está tapado y sólo saldrá a la luz el día de la inauguración total del predio”, sentenció, aunque este Diario accedió en exclusiva a una “vista previa”.
La arquitecta también contó que “el Municipio repuso especies de árboles nativos en el entorno jesuítico y también algunos arbustos frutales silvestres, para recuperar espacios verdes, sombra, oxígeno y atraer de nuevo a especies de aves que habitaban en la zona”.

“Un trabajo bien logrado”
En tanto, la arqueóloga Alejandra Schmidt, integrante de la Subsecretaría de Gestión Estratégica de la Provincia y parte desde el inicio de esta recuperación arqueológica que arrancó en 2013, se mostró ante PRIMERA EDICIÓN como “muy conforme con el trabajo que realizamos en forma conjunta con la empresa constructora, el Municipio de Corpus y la Provincia, en este atrapante rescate histórico. A lo largo de estos años, hubo un diálogo permanente entre las partes y eso resultó en un trabajo bien logrado”.
“De a poco se cumplen con los objetivos del proyecto y eso me da mucha satisfacción. Este sábado se culminará una etapa y arrancará otra que nos impulsa a redoblar el compromiso y las ganas en este ambicioso proyecto”, agregó.
En cuanto a los vestigios en los cuales trabajó durante años, explicó: “A nivel de arqueología, se recuperó una gran cantidad de materiales, cerámica correspondiente a tejas y vasijas, restos óseos de animales, medallas, crucifijos, pipas, y retazos que podrían haber formado parte de collares y rosarios. Si bien el 90% se encuentra en estado fragmentario, a partir de los análisis que se llevan a cabo, obtenemos información relacionada no tanto a la arquitectura, sino a las actividades diarias llevadas a cabo por las familias en la Reducción, principalmente donde está construido ahora el Centro de Interpretación. Allí se realizaron con mayor profundidad las intervenciones arqueológicas”, aclaró.
En referencia a la construcción a punto de estrenarse, la arqueóloga explicó que “la nueva infraestructura en el predio tiene como objetivo principal incorporar nuevos elementos de interpretación que ayuden a los visitantes a comprender los vestigios arqueológicos existentes en el lugar. El nuevo complejo tiene una sala de exposición, con laboratorio y reserva museográfica, y un salón de usos múltiples pensado para generar actividades de formación y capacitación con respecto al patrimonio cultural”.
El portal de ingreso -agregó- “físicamente separa el sitio en dos sectores: el público y el patrimonial, y además cumple una función didáctica en la introducción al conocimiento de este conjunto histórico, porque en sus paños y a lo largo de 90 metros están representadas diferentes escenas de la celebración de Corpus Christi, una de los eventos más importantes que se llevaban a cabo en tiempo de los jesuitas”.
Por último, Schmidt mencionó los senderos existentes dentro de las Ruinas, que “en sus diferentes tramos están diseñados para que el turista pueda conocer en sus distintas estaciones cómo era la misión, la distribución que tenía el trazado urbano del antiguo pueblo, sus características arquitectónicas, su gran templo, su Cabildo y los talleres de oficios, entre otros sitios”.
“En cada estación habrá cartelería que presenta esta información cuyo recorrido estará acompañado de guías de sitios locales”.
Acuerdo en Candelaria
El intendente de Candelaria, Daniel Luna, firmó un acta acuerdo y un contrato marco con la Universidad Gastón Dachary de Posadas, para un trabajo en conjunto en lo que se refiere al marco histórico y arquitectónico de las Reducciones Jesuíticas de Candelaria.
La firma se realizó en el marco del Concierto Sinfónico de Semana Santa que tuvo lugar en la propia Reducción, predio que aún pertenece al Servicio Penitenciario Federal.