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La nueva escalada del dólar genera preocupación sobre todo en el sector comercial, ya que disparó los costos y el aumento de precios de distintos productos.
Es así que la suba de hasta el 10% de la divisa norteamericana en lo que va del mes ya derivó en el incremento de importados, medicamentos y combustibles en Misiones.
En consecuencia, desde las distintas cámaras de comercio de la provincia consultadas por PRIMERA EDICIÓN, enumeraron algunas de las consecuencias inmediatas que genera este escenario.
“Cuando sube el dólar, lo primero que ocurre es una pérdida del poder adquisitivo para los ciudadanos con sueldo fijo, que debe ser el 50% de la población trabajadora de la provincia”, manifestó el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Posadas (CCIP), Carlos María Beigbeder.
No obstante, señaló que “económicamente se espera que se compense un poco la situación en la parte comercial de la ciudad, ya que la gente deja de ir a Paraguay porque es más caro. En líneas generales (el aumento del dólar) es negativo, pero hay excepciones que hacen que la provincia funcione mejor y venga más gente a comprar en Posadas”.
Precisó también que la variación de la moneda estadounidense “afecta sobremanera a los insumos dolarizados, como es el caso del combustible y los envasados. Cuanto más se dependa de las importaciones más rápido se nota el aumento. En muchos casos hay un componente que es importado y no todo el producto. Si el producto es nacional y una parte del producto es importado, el incremento de ese componente es lo que se traslada al (precio del) producto”, explicó.
A todo esto, advirtió que “ante la pérdida de márgenes de utilidad, los comerciantes deben achicar estructuras para mantenerse. Cuando te aumentan los costos y perdés tu margen de utilidad, dejás de trabajar y caés en la inactividad. Muchas empresas que se apoyaban en los bancos para vender, ahora tienen que recurrir a recursos propios y achicar las estructuras, lo que conlleva despidos y en algunos casos hasta cierres”, advirtió Beigbeder.
Más barato en Brasil
A todo esto, el vicepresidente de la Cámara de Comercio de Puerto Iguazú, Jorge Florentín, asestó que “la suba del dólar afecta cada vez más rápido a los precios. Esto genera una merma en la afluencia de argentinos para ir a Foz de Iguazú, que suelen hacer compras en el otro país. Sin embargo, hay varias mercaderías que siguen siendo más barata en Brasil. Todo lo que es canasta básica, como el litro de leche, por ejemplo, se consigue más barato del otro lado”, contó.
Señaló que en algunos locales de Iguazú se venden ciertos productos con restricciones. “Se pueden ver mercados con carteles de ‘máximo dos unidades por persona’, cuando en Foz de Iguazú se puede conseguir de manera ilimitada”, sopesó.
En este contexto, Florentín recomendó a los consumidores “salir a buscar precios”.
Remarcó, además, que “Iguazú tiene un microclima particular en relación al turismo. Se esperaba una reactivación en las ventas por la Semana Santa, ya que se siente la merma en la actividad económica local. Algunos brasileños todavía vienen a Iguazú a realizar algunas compras de carnes y vinos, que si bien son más caros, o el precio es muy similar, la calidad es superior”.
“El comerciante ante este escenario de inflación, incertidumbre, aumento del dólar y altas tasas enfrenta serias dificultades para mantenerse y muchas veces lo hace quemando su propio capital, tratando de aguantar esta situación y esperando que vengan tiempo mejores. El problema es que no se vislumbra a corto o mediano plazo situaciones positivas”, opinó.
Por ende, consideró que “el Estado debería hacer el esfuerzo y bajar los impuestos para que, de cierta manera, no terminen siempre pagando la peor parte el sector privado y el consumidor. Esto es una cadena, ya que la informalidad comercial conlleva a la informalidad laboral”, apuntó.
Asimismo, el presidente de la Cámara Regional de Industria, Producción y Comercio de Oberá (CRIPCO), Carlos Alberto Mielniczuk, afirmó que “para los comerciantes es difícil trasladar en todos los casos los aumentos de los costos a los precios. Esto produce una disminución en los márgenes y pérdidas de rentabilidad”.
Marcas brasileñas más baratas
Comercios y kioscos de Iguazú ya venden leche de varias marcas brasileñas con una diferencia de precio de entre 24 y 28 pesos en comparación con las de origen argentino.
En distintos barrios como Las Leñas, San Lucas, Santa Rosa, Villa Nueva, Villa Tacuara, Ignacio Abiarú y Los Trabajadores se constató la venta en mercados de las marcas de leche brasileña Tirol y Latco, que en Foz de Iguazú se consiguen a 2,18 y 2,74 reales respectivamente, mientras que en Iguazú se comercializan a 35 pesos.
De esta manera, los valores marcan una diferencia importante en relación a las reconocidas marcas nacionales, las cuales se venden a $52, $55, $59, $60 y hasta $65 en algunos casos en mercados de la ciudad de Cataratas.
“Estamos dando una opción porque la leche argentina debemos venderla a casi $60 y la gente no puede comprar”, justificó un empleado local.