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La mayoría de las plazoletas de las avenidas del centro de San Vicente fue cedida para que instituciones y entes no gubernamentales locales las apadrinen. Así, escuelas, iglesias, entes oficiales y privados tomaron el compromiso de hacerse cargo de un espacio público determinado para mejorarlo y mantenerlo. Sin embargo, muchos usaron este sistema sólo para hacer marketing público.
La idea original que aprobó el Concejo Deliberante, hace ya casi ocho años, era la de otorgar un espacio público, ya sea plazoleta o espacio verde, a un ente oficial, no gubernamental o un privado para que lo embellezca y lo mantenga. Desde un principio tuvo muchos adherentes que tomaron esta posibilidad de hacer algo por la ciudad.
La normativa que impulsó este sistema tuvo y tiene muchos organismos oficiales y no oficiales que buscan ser consignatarios de un espacio público. Y los primeros que se apresuraron a adherirse encontraron los espacios más céntricos o con mas relevancia. Pero una vez otorgados por ordenanzas, el compromiso quedo a un lado.
Hasta ahora es la misma Comuna quien debe encargarse del mantenimiento y limpieza de las plazoletas que están apadrinadas. Las mejoras que se hicieron cuando las instituciones tomaron el compromiso fueron las únicas que éstas hicieron. De mantenimiento, poco y nada.
Por otra parte, la intención de los ediles y del propio Ejecutivo era que cada uno de los entes que tomaran un espacio para apadrinar construyeran algo alegórico que pudiera embellecer la ciudad. Así también quedaría asentada una identificación de la institución. Hasta ahora, en algunos casos solamente quedó ese cartel promocional, que llamativamente se encargó de colocar el Municipio.
Tampoco hay un seguimiento por parte de la Comuna para que se haya un mayor protagonismo de las entidades.
A cambio, otros grupos sociales buscaron espacios que estaban cerca de los lugares donde ellos están ubicados, también comisiones barriales tomaron el compromiso, más que por el espacio, por su barrio. Esos lugares sí son mantenidos por los vecinos que asumieron el compromiso. En ellos podemos ver juegos infantiles, espacios para hacer deportes y entretenimientos.
Entre las entidades que tomaron el padrinazgo de un espacio público se encuentran las iglesias católica y luterana, la Cámara de Comercio, Industria y Turismo de San Vicente, el Concejo Deliberante, el Bachillerato con Orientación Polivalente 97, el Movimiento Evita, la comisión del barrio Ejército Argentino, otros entes oficiales y algunos privados.
Regularmente entran pedidos al Concejo Deliberante para apadrinar otros espacios verdes y casi el único requisito para otorgarlos es que la institución interesada no tenga una designación anterior.
Los únicos espacios públicos que no deben otorgarse en padrinazgo son la plaza San Martin, el Jardín Botánico Yvy Porá y el Parque Tarumá, establecidos por ordenanzas.