¿El problema económico argentino es culpa del mercado internacional, una mala praxis o falta de expertiz de quienes manejan la economía argentina? ¿Por qué la palabra desconfianza se ha tornado central estos días en el país? Sin duda para miles de trabajadores que día a día deben enfrentar la dura realidad de que su dinero alcanza cada vez menos, o sencillamente no alcanza, de quién es la culpa es lo de menos, sólo quieren soluciones. Necesitan soluciones.
Sin embargo, y más teniendo en cuenta que este es un año electoral, conocer o comprender un poco más cómo se producen estos desbarajustes económicos se vuelve casi una prioridad. Entonces, para quienes quieran entender cabalmente la situación, qué mejor forma de hacerlo que la explicación de un experto, por esto Primera Plana, programa que se emite en la 89.3 FM Santa María de las Misiones, dialogó con José Piñeiro Iñiguez, máster en negocios de la Universidad de Harvard y exvicepresidente del Citibank.
Aunque sea deprimente, la primera afirmación que Piñeiro Iñiguez hizo fue que “la tendencia a mediano plazo es la profundización de esto, dado que existen todas las variables para que ocurra. La desconfianza de los mercados internacionales hacia Argentina ya está marcada, está profundizada y fundamentalmente todos los traders (operadores bursátiles) internacionales y los fondos de inversión han decidido salir de Argentina“.
Puede sonar insólito, pero el experto sostiene que “el valor del dólar hoy es secundario” y afirmó que “los valores de referencia para Argentina son el precio de los bonos y de las acciones que operan en Nueva York, que en realidad son los bienes transables que Argentina tiene y que son los que vienen cayendo a una profundidad inusitada. Hay algunos bonos que están a 48 centavos sobre un dólar nominal. Éste es el valor de referencia argentino”.
Entonces, cuanto más profunda sea la caía del precio de los bonos, mayor será la desconfianza que existe en los mercados, de ahí la importancia del precio de los bonos, “que para tener un valor de referencia hoy están valiendo 50% de lo que valían hace un año en términos de dólar”.
Pero esto no es de ahora, sino que es un problema mucho más complejo, “esto nace hace un año cuando el Gobierno, por mala praxis, pensaba que los problemas de Argentina se solucionaban con financiamiento, entonces durante los dos primeros años diseñaron las Lebac que cubrían cualquier agujero que el país pudiera tener. Pero en algún momento todos los tenedores de esas Lebac, que eran tenedores internacionales, decidieron empezar a cortar el crédito, entonces lo que hasta ese momento parecía muy fácil cambió de la noche a la mañana y no encontraron otra solución porque realmente el problema era el déficit fiscal que Argentina tenía”.
Sin embargo, y quizás como muestra de que realmente no tienen un plan y nunca lo tuvieron, el Gobierno ideó “una solución (para ellos) casi milagrosa: las Leliq, que en vez de ser a 30 días son a siete pero con una diferencia sustancial, los tenedores son los bancos locales”, pero como los bancos también ven “que el riesgo argentino es excesivamente grande, migraron hacia los ahorristas. Hoy hay ahorristas por unos 35 mil millones de dólares y en el medio de todo esto pasó el endeudamiento del Fondo con lo cual mi arma de reaseguro que sería el último colocador de un préstamo contra Argentina también ya pasó, lo que demuestra que el riesgo se acrecentó notablemente“, por eso hoy los tenedores de bonos argentinos “escogen salir y al no haber reemplazo de éstos, el mercado se destruye”.
Un punto en el que Piñeiro Iñiguez hizo hincapié fue que “los traders no tienen zona patria, no tienen bandera, sólo buscan la rentabilidad y están acostumbrados permanentemente a comprar y vender valores y acciones, o sea nadie tiene un problema personal contra Argentina, sino que Argentina se encarga de ir generando problemas incluso donde no los hay”.
Los mercados “se mueven en función de rentabilidad y riesgo, cuando esa ecuación no da, salen” no importa que sea Argentina o cualquier otro país, lo que haría un poco menos complicada la situación del país sería que “tuviera otro tenedor de bonos o de acciones” de forma tal que al salir uno entrara el otro, pero “el problema es que Argentina no los tiene y esto significa que todos están considerando que el riesgo es muy elevado, muy grande y vuelvo a repetir que el problema no es del mercado internacional o de extranjeros que no quieran colocar fondos, porque probablemente todos esos fondos de inversión estén manejados por argentinos y esos mismos argentinos son los que desconfían y no quieren invertir”.
Con respecto a una posible renegociación de la deuda, el exvicepresidente del Citibank comentó que “es vital, no hay otra salida. Este gobierno u otro o el que fuera lo va a tener que hacer porque Argentina no tiene hoy ninguna capacidad de repago”. Un dato a tener en cuenta es que apenas estamos en abril, las elecciones son en octubre y el cambio de Gobierno en diciembre, son seis meses pero hoy nadie está viendo el problema a seis meses, “lo que está viendo el mercado es cómo se transita los próximos dos o tres meses”.
Finalmente, Piñeiro Iñíguez reiteró que la situación es tan delicada y tan fina que cualquier desajuste de estas variables traerá aparejada una crisis cambiaria y una crisis bancaria, entonces el Gobierno tratará de “no hacer demasiadas olas para que los mercados no tengan más desconfianza de la que hoy tienen y que esto vaya transcurriendo el tiempo”.Pero esto puede llegar a ser casi una misión imposible porque “la gente que está manejando esto no tiene las herramientas necesarias, no tiene la expertiz necesaria para manejar la sintonía fina del día a día y de intervenir en los mercados y, además, lo peor es que desconocen la magnitud del problema y piensan que es un problema de otra índole cuando esto hoy se transformó en un problema mucho más complejo porque existe un montón de jugadores desconocidos y absolutamente autónomos”.