Boca Juniors se quedó con la Supercopa Argentina, al vencer por 6 a 5 a Rosario Central en definición por penales, luego de igualar sin goles durante el tiempo reglamentario.
Boca Juniors se convirtió con la victoria de esta noche ante Rosario Central por la Supercopa Argentina en el máximo ganador de Copas nacionales con 13 títulos.
De esta manera el equipo “xeneize” logró superar a Racing Club, que tenía 12 trofeos seguidos por River Plate con 10.
La Supercopa fue obtenida por primera vez por Boca, que la ganó luego de haber caído en 2012 ante Arsenal por penales, en 2015 con San Lorenzo por 4 a 0 y en 2018 ante River por 2 a 0.
Esta es la 68va. estrella del club de la Ribera contando ahora con 46 logros nacionales y 22 trofeos internacionales, que incluyen las Copas Rioplatenses ganadas antes de 1960.
Luego de una definición muy pareja, el aquero Esteban Andrada atajó el penal ejecutado por Fabián Rinaudo, al tiempo que Carlos Izquierdoz convirtió el suyo y sentenció la serie, dándole el título a Boca, que había sido superior durante los 90 minutos.
Este es el primer título de Gustavo Alfaro como entrenador del equipo “xeneize”.
Durante el primer tiempo el primer aviso lo dio Boca, con una pelota parada luego de una infracción a Julio Buffarini. El tiro libre fue ejecutado por Mauro Zárate y Emmanuel Mas ganó en el área rivel, pero su cabezazo se fue apenas desviado.
La vía aérea parecía ser la fórmula ideal para lastimar y un anticipo de Izquierdoz, alguna duda de Ledesma y una pirueta de Benedetto volvieron a poner a Boca al borde del gol, pero la fortuna volvió a estar del lado rosarino.
Antes de llegar a la media hora Central logró exigir a Esteban Andrada con un violento remate de media distancia de Rodrigo Villagra, quien desenfundó un disparo que tenía destino de red, pero el arquero sacó al córner con solvencia.
En el complemento Boca tuvo tres oportunidades claras para romper el cero, pero los postes se lo impidieron. Un centro de Villa buscó a Mas, pero el arquero Ledesma se lució con una tapada notable. En el rebote, Pavón sacudió de lejos y le reventó el travesaño a un rival que celebró la decisión de Rapallini al no otorgarle el presunto gol al boquense.
La continuidad de la escena siguió con otro palo que le ahogó el grito de gol a Benedetto, en una ocasión similar a la que se dio en el cierre del cotejo, cuando Rinaudo cabeceó contra su propia valla y el caño volvió a evitar el tanto boquense.
Central aguantó bien y cumplió el objetivo de llegar a los penales, donde todo venía muy parejo, hasta que Andrada le tapó el remate a Rinaudo, entonces le quedó a Izquierdoz la responsabilidad de definir y el central no falló.
Fuente: Agencia de Noticias Télam