Giovanni Branchetti tenía apenas cinco años cuando pidió su primera raqueta de tenis a papá Arnaldo y ahora, con 15, está primero en el ranking regional y tiene las valijas listas para embarcarse hacia San Miguel, provincia de Buenos Aires, al Nacional de Menores que se disputará en el Macabi Country Club.
Su amor por la raqueta comenzó tras aquella recordada final del US Open que Juan Martín Del Potro le ganó a Roger Federer en 2009. Giovanni había visto todo el torneo y decidió que quería probar. Ya estaba familiarizado con el tenis porque pasaba sus vacaciones de verano en el Itapúa Tenis Club y, pese a que le gustaba mucho el fútbol, había algo que le atraía del “deporte blanco”. “Me gustó, quise empezar y probar a ver qué onda”, dijo Giovanni a EL DEPORTIVO.
Diez años después, Giovanni está primero en el ranking regional que reúne a los mejores tenistas de las provincias de Misiones, Chaco, Corrientes y Formosa y clasificó al Nacional de Mayores que se disputará desde el próximo miércoles en el Macabi Country Club de San Miguel, Buenos Aires.
“Gané el Regional que se disputa con los clasificados de las cuatro provincias de la región”, explicó.
Mi objetivo es que me vaya lo mejor posible, llegar lo más lejos que pueda para ubicarme bien en el ranking nacional y poder seguir disputando los que vienen a lo largo del año”, afirmó.
Claro que, para hacerlo, es necesaria la ayuda económica. “Estamos buscando sponsor porque no sólo disputa nacionales sino que empezó a jugar los torneos Sudamericanos organizados por la COSAT (Confederación Sudamericana de Tenis)”, explicó Arnaldo.
“A los primeros torneos del calendario ya no fuimos porque la situación está un poco difícil”, agregó. Es por eso que Arnaldo se encuentra abocado en la tarea de armar una carpeta para postular a Giovanni en la Ley de Sponsorización “y la idea es contar con apoyo o sino a través de algún otra institución”, indicó.
Giovanni cursa el tercer año en la Madre de la Misericordia y está en octavo de inglés. “Siempre le digo que si quiere jugar profesionalmente tiene que saber hablar inglés”, afirmó Arnaldo.
Entrena todos los días: lunes, miércoles y viernes de manera grupal, martes organiza algún partido con amigos y los jueves lo hace de manera individual con Fernando Damos, su actual entrenador. “Mi especialidad es polvo de ladrillo, llegué a jugar algunas veces en cancha rápida pero no mucho”, dijo el joven.
Su objetivo de este año es “clasificar a todos los nacionales y que me vaya lo mejor posible”. Su sueño en el tenis es “ser profesional, para eso estamos trabajando”. Cuando la pregunta es quién es su jugador preferido dijo “Federer, sin dudas”. El tenis misionero tiene futuro.