El Liverpool inglés dio cátedra en el estadio Anfield, aplastó al Barcelona de Lionel Messi por 4 a 0 y se metió nuevamente en la final de la Champions League. Remontada del siglo.
Con una muestra de carácter desde el primer minuto y con un segundo tiempo demoledor, el equipo de Jürgen Klopp pasó por arriba al elenco catalán (que había ganado la ida 3-0) y lo dejó afuera del certamen más importante a nivel clubes de Europa.
En el primer tiempo se puso en ventaja muy temprano, buscó pero con calma, dejó jugar al Barcelona y estuvo a punto de quedar eliminado si no fuera por su arquero Alisson Becker, quien fue la gran figura de la noche.
El segundo tiempo fue totalmente distinto. Con un juego parecido a de la semana pasada en el estadio Camp Nou, el elenco inglés fue el que mejor jugó en los dos partidos y, esta vez, logró la contundencia que no tuvo en la ida.
A los 7’, Divock Origi marcó en el primer tiempo. En el complemento, a los 9’ y a los 11’, Giorginio Wijnaldum marcó un doblete e igualó la serie e iban a penales. Sin embargo, a los 34’, con una avivada o jugada preparada de Alexander-Arnold, que pateó el córner y Origi nuevamente marcó el 4-0 para el delirio de la gente y la sorpresa de los catalanes que se durmieron en la pelota parada, en lo que fue un gol de principiante.
El elenco de Ernesto Valverde buscó el gol que lo clasificará a la final y no lo logró. Sin claridad y con displicencia ante un equipo fuerte y bien parado.
Con las figuras de Georginio Winjnaldum, Divock Origi, Alexander-Arnold y el arquero Alisson Becker, el Liverpool demuestra que es un equipazo, de época y están nuevamente en una final de Champions. Se acabó el sueño de Barcelona, remontada histórica y nueva final de Liverpool.
De esta manera, el equipo inglés esperará en la final de Madrid (que será el 1º de junio) al ganador del duelo entre Ajax de Holanda y Tottenham de Inlgaterra. El choque de ida entre estos equipos fue para los holandeses que se impusieron por 1 a 0 en suelo inglés.