Un hombre de 49 años se sentará el próximo miércoles 15 en el banquillo, acusado de intentar matar a su concubina y al hijo de su amiga, a quien arrojó a una olla con agua hirviendo. El caso se ventilará en el Tribunal Penal 1 de esta ciudad.
Está previsto que declaren seis testigos por el hecho que ocurrió el lunes 13 de agosto de 2017, en una vivienda del Paraje 2 de abril, en jurisdicción de El Soberbio. Entre los que prestarán testimonio, uno de los más importantes será el de la dueña de la casa donde se desató el drama.
Sobre el acusado pesan las imputaciones de “homicidio agravado por el vínculo en grado de tentativa”. “Homicidio simple en grado de tentativa” y “amenazas en concurso real”.
Las víctimas fueron principalmente su pareja, quien entonces tenía 33 años y un niño de cinco.
Todo comenzó con una invitación de una pareja amiga, a la mujer y su marido a que fueran hasta su casa a pasar un rato, que iba estar acompañado con la preparación de un cerdo.
Una vez que mataron al animal, la dueña de casa preparó una olla con agua hirviendo y puso la carne a cocinarse.
Minutos después, por razones que no se pudieron establecer, la pareja invitada comenzó a discutir acaloradamente en casa ajena. Escalaron los ánimos y la situación se salió de control.
El hombre se levantó de la mesa, tomó un cuchillo y comenzó a correr a su mujer por el lugar con intenciones de apuñalarla.
La dueña de casa atinó a ayudar a su amiga y en la desesperación le puso una remera en la cabeza al agresor para taparle la visión, y así darle tiempo a la concubina para que huyera.
Sin embargo, el hombre se quitó con fuerza a la anfitriona de encima, y se vengó tirando al agua hirviendo al hijo de ésta.
Desesperada, la madre corrió hasta la ruta para pedir auxilio. Un vecino la trasladó al Hospital de El Soberbio, donde los médicos ordenaron la inmediata derivación al Samic de Oberá.
Desde el centro de salud, en virtud de la gravedad de las lesiones, fue trasladado de urgencia al Hospital de Pediatría de Posadas.
El pequeño quedó internado con el 65% del cuerpo con quemaduras de primer y segundo grado, en estado grave por una infección bacterial por la falta de piel. Afortunadamente los médicos pudieron salvarle la vida.
El acusado, de profesión agricultor y chapista, fue detenido de inmediato por efectivos de la comisaría de El Soberbio. En su poder se secuestró el cuchillo con el que corrió a su mujer.
El caso fue llevado e investigado por el Juzgado de Instrucción III de San Vicente, a cargo del magistrado Gerardo Casco.
El hombre llega detenido al debate que estará presidido por los magistrados Francisco Aguirre, Lilia Avendaño y José Pablo Rivero.