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El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, llegó este martes a Rusia en su primera visita en el cargo para abordar la prórroga del Nuevo START, el tratado que limita el armamento estratégico ofensivo y expira en 2021, la situación en Venezuela, donde Washington y Moscú mantienen posiciones enfrentadas, y el agravamiento de la crisis nuclear iraní.
Pompeo, que inicialmente tenía previsto llegar a Moscú este lunes, canceló a última hora la visita a la capital rusa para compartir con socios europeos en Bruselas información sobre la “creciente amenaza” que supone Irán, según informó el Departamento de Estado.
Pompeo se dirigirá directamente al balneario ruso de Sochi, a orillas del mar Negro, donde se reunirá con su homólogo ruso, Serguei Lavrov, informó la agencia de noticias EFE.
Tras las conversaciones, Pompeo y Lavrov, serán recibidos por el presidente ruso, Vladimir Putin, que “será informado de los resultados de las negociaciones”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Los ministros de Exteriores de la UE tenían prevista, desde hace meses, una reunión. Un consejo de los habituales, con Irán en la mesa, desde luego, pero también Venezuela, los países del Este, Libia o un debate de derechos humanos y democracia.
El domingo por la noche, sin embargo, Pompeo decidió invitarse él solo a la mesa. La alta representante para la Política Exterior de la UE, Federica Mogherini,, a primera hora de la mañana, explicó que el norteamericano “siempre es bienvenido” aunque admitió que en ese momento no había “planes de reunión”.
Entre los diplomáticos no gustó mucho la jugada norteamericana, aunque la lectura pública que hicieron fue positiva. “Supongo que es una muestra de la importancia que le dan a los desencuentros que tenemos, porque el tema de Irán no es el único”, indicó el español Josep Borrell.
En referencia a la situación de Venezuela, donde la vía agresiva y potencialmente militar de Washington provoca urticaria, o el rechazo que en el histórico aliado provocan los primeros y tímidos pasos comunitarios en el camino a una futura independencia estratégica y militar.
“La UE siempre invita al diálogo y el encuentro diplomático, es nuestro compromiso incluyendo a Irán. Dicho eso, el secretario Pompeo ha oído claramente de mí y del resto de los ministros que vivimos en un momento delicado, crucial, en el que la actitud más responsable es y debería ser una contención total para impedir una escalada militar“, aseguró la italiana con ambas capitales en mente.
“Hay una preocupación real de que una escalada no intencionada pueda terminar en algo mucho más serio”, coincidió el británico Jeremy Hunt.
Los europeos creen que Trump cometió un error, que el acuerdo firmado con Irán era la vía correcta y que el Gobierno de Teherán estaba cumpliendo.
Creen que los movimientos de la primera potencia mundial son erráticos y mandan mensajes confusos, como cuando Pompeo canceló la semana pasada, también a última hora, una cita con la canciller Angela Merkel para ir a Irak, metiendo presión en la zona. Y por eso el respaldo es tibio, siendo muy generosos.
“Estamos haciendo todo lo posible para que el acuerdo con Irán no zozobre, nos preocupa mucho la posición del Gobierno iraní… como consecuencia de las decisiones de EEUU. Haremos lo posible para evitar que el acuerdo fracase definitivamente”, añadió Borrell.
Hace menos de dos semanas el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó su optimismo por mejorar las relaciones con Moscú durante una charla telefónica de más de una hora con el líder ruso.
Además de la situación en Venezuela y la crisis nuclear iraní, el otro gran tema de la agenda es el control de armas después de que Estados Unidos anunciara sus planes de revisar los tratados de desarme estratégico que datan de la Guerra Fría, en algunos casos para incluir a China.
Pompeo y Lavrov hablarán de la prórroga del Nuevo START, el tratado que limita el armamento estratégico ofensivo y expira en 2021, que según los expertos adquiere vital importancia debido al abandono por EEUU y Rusia del tratado INF, de eliminación de misiles de mediano y corto alcance.
Según la prensa rusa no se descarta que en las consultas de Sochi se aborde la posibilidad de una reunión entre el presidente ruso y su homólogo estadounidense, Donald Trump, que podría tener lugar en junio próximo durante la cumbre del G20 en Osaka (Japón).
Fuente: agencia de noticias Télam y medios digitales.