La primera jornada de debate por un delito de abuso sexual, tuvo como dato relevante la detención de la madre de la víctima, a quien acusaron de falso testimonio ante el Tribunal Penal 1 de Eldorado. El acusado es un hombre de 47 años, padrastro del menor, quien tenía nueve años la última vez que sufrió la agresión.
En la audiencia de ayer fueron citados dos testigos, una psicóloga de la Policía y la progenitora de la víctima. Durante su testimonio, la profesional de la Fuerza indicó que el rol que tuvo en el caso se limitó a dar contención a la madre del chico, quien se encontraba alterada luego de enterarse del caso.
Cuando fue el turno de la madre, naturalmente se esperaba que esta ratificara lo denunciado en la Comisaría de la Mujer y lo expresado ante la Justicia de Instrucción, que fue lo que llevó a su pareja a estar sentado en el banquillo. Pero sorpresivamente defendió al hombre, al expresar que “todo lo que había dicho se lo había enseñado la psicóloga”. En otras palabras, dijo que la denuncia que radicó no era verdad y que nunca ocurrieron los hechos, intentando exculparlo.
En principio, esta estrategia para defender a su exconcubino le salió muy mal. La situación fue entendida como la comisión de un delito por el Fiscal, por lo que pidió la detención de la madre. En este sentido cabe recordar que cada vez que un testigo se presenta en un juicio, tiene la obligación de decir verdad, so pena de prisión por falso testimonio. Obrando conforme a los artículos 408 y 387 del Código Procesal Penal de la Provincia de Misiones, el Tribunal ordenó que se detuviera inmediatamente a la mujer.
Ahora está a disposición del Juzgado de Instrucción en turno, que en los próximos días deberá definir si la testigo incurrió en una infracción al artículo 237 del Código Penal. De probarse este delito, hasta le podría caber una imputación por encubrimiento. Lo grave del caso es que al elegir deshacer todo lo denunciado (que habría quedado probado en la pericia de Cámara Gesell, y fue un elemento más para impulsar la causa), la madre dejó desprotegido a su hijo, cuyo padre biológico vive en Buenos Aires y hace años no le brindaría asistencia.
El hecho
Si bien no se pudo establecer de forma efectiva cuándo comenzaron los abusos, la madre descubrió lo que ocurría luego de escuchar el relato de su hijo en presencia del agresor sexual. El hombre reconoció lo que ocurría, le pidió perdón y adujo que “tenía un problema”.
Solía hacerlo en la vivienda, cuando quedaban solos, o en una cancha de fútbol cerca del cementerio de Eldorado. La última vez que lo accedió carnalmente fue en febrero de 2018. Ese día el padrastro lo había llevado en moto hasta el campo de juego ubicado en el kilómetro 3.
Cuando regresaron, la mamá notó que su hijo tenía restos de una planta conocida comunmente con el nombre de “pega pega”. Cuando le preguntó dónde habían estado, el chico contó lo que le hacía. Inmediatamente la mujer radicó la denuncia en la Comisaría de la Mujer, que derivó en la detención del sospechoso, quien hoy está en el banquillo de los acusados.