El Instituto “Carlos Linneo” celebra 25 años de la creación del Nivel Superior. La propuesta institucional se inició con las carreras de Profesorado de Educación Inicial y Técnico Impositivo, Laboral y Contable. Ambos espacios se mantienen hasta la actualidad. Además se agregaron como oferta académica, el Profesorado de Educación Física, Profesorado de Lengua y Literatura, Profesorado de Inglés y la carrera de Técnico Superior en Laboratorio Químico y Biológico.
“En aquel momento, ante la sanción de la Ley Federal de Educación, vimos la demanda de formación profesional en la Educación Inicial, por lo que empezamos con ese proyecto. Tuvimos en el camino recorrido mucho más de lo que pensábamos, nos propusimos formar docentes críticos, profesionales comprometidos y lo hemos logrado con creces. Ver en la actualidad a nuestros egresados desenvolverse con excelencia en diferentes espacios me llena de orgullo”, afirmó el rector, Sergio Czajkowski, quien fue el visionario que abrió la veta de formación, sumando a una comunidad educativa entusiasta, desafiante.
“Estoy desde la fundación, cuando aparece la obligatoriedad del Nivel Inicial, en 1993, el rector ve que se necesitarían maestras jardineras, existía un solo instituto de formación, así que nos encomendó el proyecto. Lo desarrollamos con Marlene Pettersen, era la época del trabajo reflexivo, de la importancia de la reflexión sobre la propia práctica. Trabajamos con ese enfoque y nos compenetramos con la idea, priorizando la manera de desarrollar la enseñanza, así que lo primero fue un buceo de docentes destacados de cada área y que fueran innovadores. Pensamos principalmente en la capacidad de hacer una docencia distinta, porque creíamos fuertemente que era fundamental en el sello que queríamos dar. Ese fue el sello fundacional”, recordó la licenciada Francis Wdoviak, coordinadora del Profesorado de Nivel Inicial.
“Surgió como un profesorado muy potente con la reflexión como marca registrada y los primeros diez años los celebramos con un gran congreso”, afirmó.
El desarrollo de la formación tuvo como lineamiento principal la evaluación permanente, como una bisagra de exigencia en la búsqueda de conseguir niveles de excelencia.
“Tuvimos siempre la dinámica de articulación teoría-práctica, de pensar en lo que estamos haciendo, juntarnos a leer, reflexionar juntos, promover cambios y mejoras permanentes. Por eso iniciamos los 25 años con una gran Jornada de capacitación, para repensar qué significa formar docentes de Educación Inicial hoy. Creo que este momento, el de los 25 años, es importante para refundar el profesorado, refundar proyectos y proponer nuevas líneas de acción. Ya que siempre tuvimos esa impronta”, reconoció Wdoviak.
Para la actual coordinadora de la carrera Técnico Impositivo, Laboral y Contable, licenciada Silvia Díaz Cibils, los resultados reflejan la tarea de cada eslabón institucional. “A lo largo de estos 25 años, solamente fueron satisfacciones, porque la carrera supo ir incrementando su prestigio, logrando que los jóvenes puedan insertarse en el campo laboral. Como directora actual, cada día que me encuentro con un egresado, me siento parte de su progreso. Los vemos como profesionales exitosos”, señaló.
“Llegan tras la búsqueda de conocimiento pensando en sus futuros. Nos queda la certeza de que en estos 25 años estuvimos educando para crear mejores oportunidades. Nuestra carrera tiene lo que nuestra sociedad requiere, es de alto prestigio y nuestro plan de estudio el más completo en su área, convenios firmados con distintas universidades les permite a nuestros egresados continuar por un título de grado. Solamente satisfacciones y el punto de encuentro, estos 25 años, será interesante para seguir compartiendo experiencias con nuestros egresados. Estoy agradecida a los visionarios que generaron tan importante proyecto y a todo el equipo de trabajo de todos estos años”, reflexionó.
Cada carrera es una construcción constante sobre los mismos cimientos. Cada una representa un mundo en sí misma pero envueltas por una institución que siempre tuvo apertura a las posibilidades, descartó limitaciones y creyó en los sueños para acompañar los procesos y hacerlos realidad.